_
_
_
_

'Aquí no somos árabes'

'Argelia no es árabe, corrijan la historia'. '¡Viva Sharon, muerte a Buteflika! ¡Vivan los judíos'. Los elementos más radicales de la revuelta de Cabilia han llegado a hacer estas pintadas en pueblos como Tadmait o Freha, no muy lejos de Tizi Uzu, la capital regional. Con sus palabras provocadoras no brindan un apoyo a la política del primer ministro israelí, Ariel Sharon, en su enfrentamiento con los palestinos, sino que reivindican su especificidad berebere desmarcando de lo árabe.

Cuando se pregunta a los jóvenes de Cabilia qué se sienten, la mayoría responde 'argelino y cabil', aunque unos pocos ponen más énfasis en su carácter cabil. 'Ya va siendo hora de que la gente se entere de que aquí no somos árabes', afirmaba ayer en Tizi Uzu Samir, un comerciante. 'Luchamos para no acabar siendo diezmados como los aztecas de México o los indios de Norteamérica'.

Más información
El boicoteo y las manifestaciones violentas en Cabilia marcan las elecciones en Argelia
Más de la mitad de los argelinos retan al régimen y boicotean las elecciones

Los cinco millones de habitantes de Cabilia son bereberes y hay al menos otros tantos bereberes esparcidos por el resto de Argelia. Todos sumados representan un tercio de la población de Argelia. En Marruecos, su peso demográfico es similar y hay también comunidades bereberes, más pequeñas, en los demás países del norte de África. Eran los pobladores originales del Magreb antes de que llegasen los árabes.

Además del árabe, muchos cabiles hablan tamazig, su lengua original, y también francés. En las ciudades de Cabilia la mayoría de los letreros están en francés. La pronunciación, la gramática y la ortografía del tamazig no están unificadas, por lo que es difícil que un argelino de Cabilia se entienda con un marroquí del Rif.

En origen, la reivindicación de los cabiles tenía un fuerte carácter cultural y consiguieron el mes pasado que el tamazig quedase recogido como lengua nacional en la Constitución. Ahora, esta exigencia ha pasado a un segundo plano y aseguran luchar antes por la democracia y la autonomía regional.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_