El PA rectifica y asume que la fiscalidad ecológica grave también al turismo tras unos ligeros retoques al dictamen

La oposición del PA a que el turismo quede al margen de la fiscalidad ecológica es historia. El PA, socio del PSOE en el Gobierno andaluz, asumió ayer el dictamen del grupo de trabajo que durante meses ha estudiado en el Parlamento la implantación de tributos que graven las actividades que tengan impacto negativo sobre el medio ambiente sobre un principio fundamental: 'Quien contamina, paga'.

Los andalucistas, que siempre se han mostrado contrarios a que el turismo -consejería del Gobierno andaluz que dirigen- pudiera verse afectado por esta fiscalidad, aceptaron ayer esta posibilidad, tras unas ligeras modificaciones en el dictamen original. Este documento, que ahora será enviado a la Mesa del Parlamento para su tramitación como ley, fue respaldado finalmente por PSOE, IU, PA y el grupo mixto y contó con la única oposición del PP.

Para lograr el apoyo de los andalucistas, el dictamen reduce las referencias al impacto negativo que puede tener el turismo sobre el medio ambiente; se subrayan los aspectos positivos y se reitera dos veces que, en ningún caso, en Andalucía se aplicará una ecotasa similar a la que se aprobó en Baleares (donde se grava directamente al turista).

La difícil relación de Inmaculada Gálvez, la diputada verde adscrita al grupo socialista, con el PA hizo que el portavoz parlamentario del PSOE, José Caballos, tomase ayer las riendas de la negociación con los andalucistas, en concreto con el viceconsejero de Turismo, Javier Aroca, para lograr el apoyo del PA al dictamen, extremo que finalmente ocurrió.

El dictamen, aprobado en la Comisión de Medio Ambiente, aboga por que todo sector productivo que tenga algún impacto negativo sobre el medio ambiente sea gravado, incluido el turismo. También defiende una fiscalidad positiva, esto es, bonificaciones a quienes se caractericen por conservar o reparar el medio natural.

El papel más difícil le correspondió al diputado andalucista Ildefonso Dell'Olmo que tuvo que nadar entre dos aguas, por lo que recibió constantes críticas de los portavoces de IU, Antonio Romero, y del grupo mixto, Ricardo Chamorro. Inmaculada Gálvez lamentó que esta polémica se haya centrado en si se grava o no al turismo, cuando el principio fundamental es que todo aquél que contamine tendrá que pagar. El diputado del PP Joaquín Ramírez advirtió de que su grupo no dará 'un cheque en blanco' al Gobierno en la ley de fiscalidad ecológica.