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Las denuncias por malos tratos conyugales aumentaron un 12% en el último año

Un tercio de las mujeres atendidas en casas de acogida y centros de emergencia son inmigrantes

Cada vez son más las mujeres que denuncian malos tratos conyugales en Madrid. El año pasado se presentaron 4.506 denuncias, un 12% más que en 2000 y la cifra más alta de los últimos 15 años. La directora general de la Mujer, Asunción Miura, atribuye este incremento 'al mayor rechazo social hacia estas agresiones' y explica que, entre las denunciantes, aumentan las inmigrantes. Un tercio de las mujeres atendidas en casas refugio y centros de emergencia son extranjeras, sobre todo ecuatorianas y magrebíes. Por otra parte, las denuncias por agresión sexual han bajado un 5%, y un 9% las de acoso.

'Antes las mujeres aguantaban hasta diez años de malos tratos sin denunciar a su marido y, a menudo, sólo se decidían a hacerlo cuando se sentían en peligro de muerte. Ahora, sin embargo, las víctimas de la violencia de género [sexista] cortan mucho antes con esa situación', explicó ayer la directora general de la Mujer durante la presentación de la memoria de su departamento en 2001. Las 4.506 denuncias de Madrid suponen el 19% de las de toda España (24.158). Un 85% corresponde a hechos considerados faltas, y el resto a delitos.

'Todavía hay mujeres que, observando actitudes muy violentas en sus novios, deciden irse a vivir con ellos pensando que van a cambiar, cuando es muy difícil que eso suceda sin ayuda profesional. Las siete mujeres asesinadas por sus parejas el año pasado en Madrid ponen de manifiesto que debemos seguir trabajando en la prevención de la violencia de género y en la atención a sus víctimas', añadió Miura. Según la memoria, una de cada 11 madrileñas mayores de 15 años (hay 2.349.586) dicen haber padecido violencia sexista en sus hogares.

Ciclo de violencia

Pilar Galloso, coordinadora de la comisión sobre violencia sexista en el Consejo de la Mujer, integrado por 70 asociaciones de la región, también atribuye el aumento de las denuncias a una mayor concienciación. 'No creemos que hayan aumentado las agresiones, sino que ahora las mujeres aguantan menos. Pero aun así, siguen muriendo. También es preocupante que entre las denunciantes haya muchas chicas de 22 a 28 años, porque significa que el ciclo de la violencia no está desapareciendo. Es frecuente que hombres y mujeres que han vivido ese problema de niños repitan luego los mismos roles', apunta.

Galloso cree que erradicar la violencia sexista es difícil 'porque está impregnada en la sociedad'. Reclama mayor sensibilidad y agilidad a los tribunales de justicia, 'porque tardan hasta cuatro meses en dictar medidas cautelares', y más recursos de atención a las víctimas.

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'En Madrid no hay suficientes casas refugio y existe un gran déficit de programas de atención psicológica a las víctimas. No todas las mujeres maltratadas pasan por casas refugio, algunas van a vivir con su familia, pero todas requieren una atención psicológica intensiva, que a menudo no reciben', concluye esta miembro del consejo. Hace un año se puso en funcionamiento una unidad psicosocial que ayuda a las mujeres maltratadas a superar el estrés postraumático que sufren.

Pese al aumento de las denuncias, el año pasado disminuyó el número de mujeres acogidas en las dos casas refugio de la Comunidad (una propia, con 54 plazas, y otra concertada, con 70). Hubo 183 mujeres, frente a las 252 de 2000. Miura atribuye este descenso a la mayor presencia de mujeres inmigrantes, que, 'por la complejidad de su situación', requieren más tiempo de estancia en la casa, por lo que la rotación de las plazas es menor. 'Algunas vienen de países con una tradición de violencia hacia la mujer, lo que complica su atención', apostilla.

Según los datos facilitados por la directora general, el porcentaje de extranjeras atendidas en las dos casas refugio es del 36% y del 23%, respectivamente. En los cuatro centros de emergencia concertados con ayuntamientos, la proporción de inmigrantes va del 34% al 53%, según el centro. Ante esta situación, la Comunidad prevé abrir una nueva casa refugio, aunque sin detallar cuándo, y quizá también otro centro de emergencia. Pero descarta, por ahora, habilitar más pisos tutelados (ahora hay 10, los cinco últimos abiertos en 2001).

Los programas de asistencia jurídica gratuita para mujeres víctimas de malos tratos han experimentado un fuerte incremento. El programa de defensa gratuita en juicios de faltas, desarrollado por la Asociación Libre de Abogados (ALA) a través de un convenio con el Gobierno, atendió a 161 mujeres el año pasado, frente a las 100 de 2000. Asimismo, los letrados del turno de oficio especializados en violencia doméstica, creado en 2000 mediante un convenio con el Colegio de Abogados, han prestado 1.525 asistencias.

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