Un vecino de Alcorcón muere apuñalado en una riña frente a un bar

Alcorcón (148.000 habitantes) ha sufrido en los últimos 15 días dos homicidios, y ambos están resueltos y con detenidos. El último se produjo el pasado domingo: Julián Romero Bermejo, de 36 años, murió de una puñalada en el corazón tras discutir en un bar con Jesús María Blázquez Prieto, de 53 años. Ambos siguieron la pelea fuera del local. Entonces, Blázquez sacó un cuchillo y apuñaló a Romero. Este homicidio se produjo horas después de que fuera hallado en el parque de Agustín Rodríguez Sahagún (Tetuán) el cadáver de una joven de unos 25 años, también apuñalada.

Romero estaba tomando unas copas a las 22.30 del pasado domingo en un bar-cafetería sito en el número 24 de la calle de Sierra de Albarracín (barrio de Torres Bellas), cuando entró Blazquez. Según relató el dueño del local a la policía, se inició una discusión entre ambos, cuyos motivos ayer desconocían los investigadores. El propietario del bar, que ayer estaba cerrado como todos los lunes, les echó a la calle. Según comentó el empresario a los agentes, ambos vecinos continuaron la pelea fuera del bar, hasta que en un momento dado Blázquez sacó un cuchillo y asestó una puñalada en el corazón a Romero. Éste cayó fulminado al suelo, sangrando abundantemente.

Los vecinos de la zona aseguraron que la pelea se inició porque Blázquez quería entrar en el bar y Romero le dijo que se marchara, ya que el local estaba a punto de cerrar. Ambos estaban ebrios, según los testigos. 'Ya tuvieron una discusión el sábado por la noche, puede que lo que ocurrió ayer [por el domingo] fuera consecuencia de lo que tuvieran el día de antes', señaló un conocido de los dos vecinos. 'Cuando le dijo que no podía entrar, Blázquez fue a su casa [vive en el portal contiguo al lugar del homicidio] y cogió un cuchillo de cocina. Después volvió al bar y apuñaló a Julián Romero. Luego se metió de nuevo en su casa', señaló otra residente.

El dueño del bar avisó desde su local a la policía. Una pareja de agentes que estaba en una bodega cercana acudió de inmediato, y se encontró a Romero ya moribundo. Avisaron a una UVI móvil del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa) y a dos ambulancias de la Cruz Roja. Los facultativos intentaron reanimar al herido durante media hora, pero resultó inútil. La autopsia reveló que la cuchillada fue asestada desde una posición fronto-lateral derecha y partió el ventrículo izquierdo de la víctima.

El dueño del bar relató todo lo ocurrido a los agentes que acudieron a la llamada y describió de forma pormenorizada al presunto autor de la cuchillada, ya que era un cliente habitual de su local, al igual que el fallecido. Mientras los sanitarios atendían a Romero, el propietario vio al hijo del supuesto culpable y se lo dijo a la policía. Éstos fueron a su casa y pidieron que saliera Blázquez. Fue detenido una hora después de haberse registrado el homicidio. Aún conservaba en el bolsillo un pañuelo manchado de sangre.

La policía buscó durante la mañana de ayer el cuchillo por las alcantarillas, pero no lo encontró. También se llevó dos contenedores de papel y cristal para ver si estaba dentro el cuchillo.

'Sin enemigos'

El detenido, que pasará hoy a disposición del Juzgado número 4 de Alcorcón, no declaró ante la policía. Según sus vecinos, es conductor prejubilado del Parque Móvil Ministerial y ex taxista. Está casado y tiene tres hijos. Ahora se dedicaba a cuidar el jardín de su comunidad. Este periódico intentó recabar la versión de la familia de Blázquez, pero ésta se negó a hacer declaraciones.

Romero, nacido en Horcajo de los Montes (Ciudad Real), tenía un hermano y tres hermanas. Vivía con su madre y trabajaba de albañil en una obra en el barrio de Campamento. Hace ocho meses murió su padre de un infarto. 'Era una persona muy normal y sin enemigos', aseguró su hermana Sagrario.

Este homicidio es el décimo registrado en la región durante el presente mes, y eleva a 24 los cometidos en lo que va de año. Durante todo el año 2001 hubo 97 asesinatos.