Acuerdo para soterrar las vías de Tarragona pero sin fijar presupuesto

El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, repitió ayer que el Ministerio de Fomento está dispuesto a revertir a la ciudad las plusvalías que puedan generar los terrenos liberados de vías, pero reiteró nuevamente que el ministerio no financia en ninguna ciudad el soterramiento de los raíles. Ninguna de las tres administraciones se atrevió a vaticinar qué fórmula se utilizará para financiar el proyecto. El soterramiento es una reivindicación histórica de la ciudad de Tarragona.

La mesa de trabajo constituida ayer por las tres administraciones estudiará, según explicó Blanco, la solución técnica idónea para esconder las vías, así como la mejor integración de las mismas en el entramado urbano y también las posibilidades de financiación del soterramiento. 'Entre todos buscaremos las soluciones posibles, con imaginación', aseguró Nadal, que especificó que ahora es el 'momento histórico' propicio para soterrar las vías, coincidente con la reordenación ferroviaria que se dará en el Camp de Tarragona con la llegada de la alta velocidad y la conexión de la vía del AVE al Corredor del Mediterráneo.

El secretario de Actuaciones Concertadas del Gobierno catalán, Antoni Lluch, tampoco aportó soluciones a la financiación del proyecto: 'El asunto pecuniario se resolverá de alguna forma', dijo.

Los integrantes de la mesa de trabajo añadieron ayer que las dificultades técnicas del proyecto (supone ocultar las vías entre el río Francolí y la zona del Pont d'Armes para liberar el frente marítimo de la ciudad) impiden adelantar la fecha de inicio de las obras. Benigno Blanco negó que Fomento invierta directamente en el soterramiento o elevación de las vías -aunque en Girona presentó él mismo el proyecto-; 'en otras ciudades se hace mediante la aportación de otras administraciones', dijo.

El método de mesas de trabajo que reúnen a las tres administraciones para proyectos concretos se acordó en una reunión fruto de las alegaciones conjuntas presentadas al ministerio por el Consorcio del Camp de Tarragona el pasado mes de marzo.

Benigno Blanco mantuvo ayer por la tarde una reunión con las autoridades de Reus para tratar de las alegaciones particulares de la ciudad al proyecto de conexión de la vía del AVE y del Corredor del Mediterráneo. En concreto, desde el Gobierno de Reus se pretende la supresión de un tramo de vías que cruzan el entramado urbano y que, al igual que en Tarragona, constituyen una barrera arquitectónica. La mesa de trabajo constituida en Reus incorporará asimismo a representantes de AENA.

El secretario de Estado aseguró que no existen retrasos en los plazos previstos para la llegada del AVE a Barcelona y a la frontera francesa, en 2004 y 2005 respectivamente: 'No hay ningún elemento que justifique que se diga que hay retrasos; todas las dificultades que han surgido se han ido resolviendo'.