Maragall aprieta el acelerador para contrarrestar la intensa campaña de Mas

Lejos queda ya aquel momento en que un despectivo Jordi Pujol aconsejaba a la oposición socialista lo que debía hacer si quería conectar con el electorado catalán. 'Lean menos y viajen más', espetó el presidente desde la tribuna del Parlament a Raimon Obiols, a la sazón líder del PSC. Desde que Pasqual Maragall decidió optar a la presidencia de la Generalitat, hace ya cuatro años, no ha cesado de viajar por toda Cataluña, que es desde luego el tipo de viajes al que se refería Pujol. Pero por lo visto no ha sido suficiente y el líder socialista anunció ayer una peculiar vuelta a Cataluña. Nueve mítines en tres fines de semana sucesivos, a lo largo y ancho del territorio catalán.

Los socialistas observan no sin inquietud el frenesí de actividad preelectoral a que se han entregado los líderes de CiU. La agenda del conseller en cap y candidato nacionalista a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, es trepidante. Es un continuo presentarse ante todo tipo de colectivos, ya sean los pescadores catalanes, el pool de empresarios estadounidenses en España o el vecindario de cualquier localidad del Baix Penedès donde se inauguran mejoras urbanísticas.

Junto a esto, Mas lleva a cabo una intensísima campaña de presencia pública a través de los medios de comunicación, para lo que cuenta con la ventaja de su actividad como conseller en cap y el plus de presencia que la radiotelevisión de la Generalitat otorga a los miembros del Gobierno catalán y a los líderes de los partidos nacionalistas.

Maragall ha decidido apretar un poco el acelerador en su también constante ir y venir por todo el territorio catalán, en vista de que, cuando falta todavía un año y medio para las elecciones autonómicas en el caso de que se agote la legislatura, sus rivales actúan ya como si estuvieran a tres meses de los comicios. Este viernes Maragall iniciará en Lleida una gira por Cataluña, con una cena mitín en el Pabellón de los Campos Eliseos de la capital del Segrià. Le seguirá un almuerzo mitin el sábado en La Seu d'Urgell y otro el domingo en el pabellón de Fontajau de la ciudad de Girona.

La gira proseguirá durante los dos siguientes fines de semana. El viernes 7 de junio Maragall estará en Tortosa (Baix Ebre) y los días siguientes en Reus (Baix Camp) y Castellgalí (Bages). Finalizará el siguiente fin de semana: comenzará en Viladecans (Baix Llobregat) el 14 de junio y continuará con sendos almuerzos mitin en el puerto de Tarragona y el pabellón de la Mar Bella de Barcelona.

El énfasis es probablemente lo único que varía entre esta gira y las visitas que Maragall realiza continuamente por toda Cataluña. Ayer mismo estaba en Salt (Gironès), por ejemplo. Los socialistas creen llegado el momento de que su candidato a la presidencia de la Generalitat eleve un poco el tono de sus intervenciones políticas. 'Se trata ahora ya de recoger la demanda de más ambición y menos somnolencia en la gobernación de Cataluña latente en el país y canalizarla como propuesta electoral', explicó ayer el portavoz del PSC, Miquel Iceta, al comunicar los detalles de la gira de Maragall. Es decir, que no se disimula que los candidatos están ya en campaña electoral.

Maragall seguirá interviniendo en el Parlament en el turno de preguntas al jefe del Gobierno catalán y continuará presentando los 17 compromisos de gobierno que adquirió en el debate de la moción de censura, de los que ya ha detallado tres. El próximo, que corresponde a su programa de política cultural, será expuesto el 5 de junio en Barcelona. En julio presentará su propuesta de estrategia económica.