Aznar: '30.000 gibraltareños no pueden condicionar la voluntad de 100 millones'

El presidente del Gobierno, José María Aznar, considera que en las negociaciones sobre el contencioso de Gibraltar, España y el Reino Unido deben hacer 'un esfuerzo de acercamiento' -'la pelota está ahora mucho más en los pies de Londres', precisa- y no ve 'razonable' que '30.000 personas puedan condicionar de un modo tajante la voluntad o los deseos de hacer cosas en común de 100 millones de habitantes'.

En una entrevista a la agencia Efe, en la que hace balance de los seis años del Gobierno del PP, el presidente afirma: 'Yo siempre digo que una orientación positiva de este problema tiene para España, para el Reino Unido y para los gibraltareños muchísimas más ventajas que inconvenientes. El que se pueda llegar a hablar de términos como soberanía compartida; que se pueda hablar de fortalecimiento del estatuto de responsabilidades para las autoridades de Gibraltar; que se puedan abrir expectativas de normalización plena de los gibraltareños en el marco de la UE, es un factor muy positivo'.

'Como en toda negociación', añade, 'hay que hacer un esfuerzo de acercamiento por las dos partes. España lo hace, lo que deseamos es que el Reino Unido tenga la voluntad, y también la determinación, de hacerlo. Y creo que en este momento la pelota está mucho más en los pies del Reino Unido, desde el punto de vista de la demostración de una voluntad y de una decisión políticas, que en los pies de España'.

El jefe del Ejecutivo no considera procedente que 'en este momento' un país como el Reino Unido mantenga una colonia en el territorio de otro país, siendo ambos socios en la UE, socios en la Alianza y aliados 'en todas las partes del mundo'. 'No es más que entorpecer las relaciones entre el Reino Unido y España', sentencia.

Y respecto a los gibraltareños, a los que Londres tiene previsto someter a consulta el resultado de la negociación con España, prosigue: 'Tampoco el status quo actual tiene sentido para los gibraltareños; no tiene el menor interés para ellos. No creo que sea razonable que 30.000 personas puedan condicionar de un modo tajante la voluntad o los deseos de hacer cosas en común de 100 millones de habitantes. Lo que creo es que esas 30.000 personas estarán mucho mejor y tendrán mucha mejor situación si conseguimos llegar a una solución positiva'.

Relaciones estables y fluidas

En cuanto a las relaciones con Marruecos, Aznar confía en que se restablezcan pronto. 'He manifestado siempre un deseo muy claro de que nuestras relaciones sean estrechas, estables y fluidas, en interés mutuo. Hemos trabajado, tomado decisiones y hecho gestos muy expresos en ese terreno. Ahora bien, hay decisiones que no nos corresponde tomar a nosotros. Si hablamos, por ejemplo, del retorno del embajador, es una decisión que corresponde a las autoridades marroquíes. Yo deseo que la adopten cuanto antes, porque sería una muy buena señal. Ya hemos dicho muchas veces que para nosotros será un gran placer volver a recibir al embajador de Marruecos, y si eso es un obstáculo o ha sido un problema para la fluidez en las relaciones, pues que se adopten las iniciativas para que eso se pueda superar. Estoy muy deseoso de que eso sea así'.

El presidente también alude en la entrevista al anuncio de fusión de las dos plataformas digitales de televisión: 'En torno a este asunto se han dicho o vertido algunas cosas o expresiones un poco exageradas. Desde el punto de vista del Gobierno, solamente puedo decir una cosa: las empresas pueden llegar a acuerdos y la tarea del Gobierno no es bendecir o no bendecir los acuerdos a los que pueden llegar. La tarea del Gobierno es que los elementos básicos de la competencia y de los derechos de los consumidores sean respetados. El Gobierno estará muy pendiente de los elementos básicos de la competencia, de la pluralidad y de la concurrencia, y de los derechos de los consumidores. Le aseguro', concluye, 'que el Gobierno va a estar atento a ese respeto a las reglas de la concurrencia y de la competencia, porque ésa es su obligación'.