Los últimos hallazgos confirman que los orígenes de la ciudad de Cádiz son de hace 3.000 años
Asentamientos de la Edad de Bronce y del Gadir fenicio dan testimonio de su antigüedad
Las fuentes clásicas señalaban a Cádiz como la ciudad más antigua de Occidente, con más de 3.000 años de historia. Los investigadores se han mostrado en la mayoría de las ocasiones cautelosos a la hora de sentenciar este tópico histórico de que Cádiz nació en el 1104 a.d.C., 80 años después de la caída de Troya. Pero la leyenda y el mito se han convertido en realidad. Así lo aseguran muchos arqueólogos tras los hallazgos de las últimas semanas, que se corresponden con la etapa prehistórica reciente y con los primeros asentamientos arcaicos del Gadir fenicio.
El arqueólogo de la Consejería de Cultura Ángel Muñoz explica que, hasta ahora, los hallazgos fenicios eran 'extractos revueltos y sin contexto'. Desde 1860 han sido catalogados restos de posibles tumbas y templos fenicios, anillos de oro macizo con inscripciones fenicias al dios El -el dios padre de la época- o de delfines que aparecían en los medalleros de los comerciantes fenicios como motivo típicamente mediterráneo. 'Esta serie de piezas no tenían ningún contexto. Se sabía que eran fenicias, pero poco más', aclara Muñoz.
Sin embargo, el subsuelo de Cádiz ha sacado a la luz recientemente suficientes vestigios de épocas pasadas que documentan la presencia de indígenas en la etapa final de la Edad de Bronce tardía, en el siglo XIX a.d.C. y de una civilización fenicia arcaica en el VIII a.d.C. Los reductos prehistóricos descubiertos (abundantes restos de arcillas, cerámicas, óseos y de la estructura de una cabaña) confirman la existencia de una estructura comercial antes de que llegaran los fenicios. Éstos aprovecharon este sistema económico para explotar el tráfico por el norte de África, el Guadalquivir y Extremadura. Dos siglos más tarde, el puerto gaditano alcanzaría la plenitud comercial cuando las conexiones con puertos del Mediterráneo afianzaron la economía próspera del momento.
Todas estas teorías reflejadas por las fuentes clásicas han encontrado acomodo empírico gracias a las pruebas prehistóricas y del Gadir fenicio extraídas del solar del antiguo Teatro Cómico y de una parcela de la calle Cánovas del Castillo, ambos situados en el casco antiguo de esta ciudad. Del primer emplazamiento, se extrajeron numerosos restos cerámicos y muros que datan del siglo VIII a.d.C.. El segundo enclave ha sido aún más prolijo: ánforas de distinto estilo, fragmentos de barniz rojo con platos de borde estrecho, y botellas, jarras y ampollas de cerámica sin decorar. 'Son pruebas que demuestran el uso de todo el suelo de Cádiz durante los primeros años de la presencia fenicia en Andalucía', sostiene Ángel Muñoz, quien explica que el Gadir fenicio 'funcionaba como un todo' en las poblaciones actuales de la Bahía de Cádiz.
Otros arqueólogos como Paco Blanco o José Gener apuntaban a ésta teoría. 'Estos descubrimientos dan validez actual a las fuentes clásicas que han sido de manera injusta cuestionadas por los historiadores actuales', afirma Muñoz, quien recuerda decenas de textos antiguos que recogían a Cádiz como la ciudad más antigua de Occidente.
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