El dinero busca refugio seguro
Los ahorradores españoles llevan dos años sin alternativas claras para su inversión. La volatilidad de las bolsas ha provocado una paralización del dinero que acude a esas plazas; por primera vez en casi una década, la cartera de acciones cotizadas en manos de las familias ha caído. El año pasado fue menor al ejercicio anterior en 6.000 millones de euros.
La incertidumbre bursátil y los bajos tipos de interés de la deuda pública han beneficiado a productos de ahorro e inversión con perfil conservador, como la inversión en inmuebles. Los seguros de vida-ahorro, que garantizan una rentabilidad mínima, fueron los que más crecieron en 2001 hasta suponer el 14% del ahorro familiar. Los planes de pensiones aumentaron en 4.500 millones de euros. Los mayores crecimientos hasta el año 2005 se darán en fondos de inversión y de pensiones, con un aumento anual que rondará el 15%.
Los fondos de inversión también se han resentido. De los Fim, aquéllos en los que el inversor asume riesgos, se han marchado casi medio millón de partícipes, mientras han aumentado los más seguros, los Fiamm.
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