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Reportaje:

Jódar, el PER como razón de ser

La reforma del subsidio abre un incierto futuro en este municipio

Ginés Donaire

No corren buenos tiempos en Jódar. 'Si la reforma sigue adelante, en Jódar empieza la Intifada [Levantamiento de independencia palestino en los territorios ocupados por Israel]', pronosticó su alcalde, el comunista José Luis Angulo, antes de conocer el decreto del Gobierno del PP dando luz verde a la reforma del paro que, entre otras cuestiones, deja en el aire el futuro del PER y del subsidio agrario. Angulo fue jornalero antes que alcalde de este municipio jiennense de 12.000 habitantes, enclavado entre Sierra Mágina y la Loma de Úbeda.

El pasado jueves miles de personas cortaron la carretera comarcal Úbeda-Guadix y otros 14 autobuses saldrán hoy de Jódar hacia Despeñaperros donde el Sindicato Obrero del Campo (SOC) ha convocado un corte de la autovía de Andalucía. 'Si el PER desaparece habrá un éxodo de población y se abocará a la juventud a la delincuencia', advierte Mansueto Nsí-Owono, un guineano que es el coordinador local del SOC, que tiene en Jódar a la mayor parte de sus 500 afiliados en la provincia jiennense..

Para entender la estrecha relación de Jódar con el subsidio agrario y el PER basta con echar un vistazo a las estadísticas de la Seguridad Social. Sobre una población activa de 4.300 personas, 3.930 eran a finales del último año afiliados por cuenta ajena al Régimen Especial Agrario, de los que 3.281 eran perceptores del subsidio. Además, de los 2.433 demandantes de empleo inscritos a final de abril en la oficina del Inem de Jódar, 1.970 corresponden al sector de la agricultura.

Fernando García y Francisco Herrera son dos jornaleros habituales de Jódar. '¿Y de qué vamos a vivir si nos quitan el PER, aquí no tenemos otra cosa?', reflexionan en voz alta en el Parque Primero de Mayo. 'La preocupación se nota en el rostro de la gente', asevera José Vargas, el joven empleado de la cafetería Andaraje. Y Francisco Hidalgo, propietario de una tienda de comestibles, es aún más pesimista: 'Jódar sólo tiene jornaleros, y si les cortan las alas ¿de que van a vivir y qué vamos a hacer nosotros que dependemos de ellos?', se pregunta después de lamentar que las ventas de su tienda están cayendo en picado por la incertidumbre sobre el futuro más inmediato.

La desaparición del PER sería un auténtico mazazo para el Ayuntamiento de Jódar, que el pasado año recibió la inversión más alta de todos los municipios jiennenses, con 731.137 euros (unos 122 millones de pesetas). El segundo Consistorio con mayor inversión fue Alcalá la Real con 480.076 euros, pese a tener casi el doble de habitantes que Jódar. Ese dinero, con el que se generaron más de 15.000 jornales para mejorar la infraestructura municipal, no es cualquier cosa en un Ayuntamiento con un presupuesto de poco más de 900.000 euros (unos 150 millones de pesetas). Por eso su alcalde se rebela: 'El PP no actúa de buena fe porque no explica al resto del país la miseria que se nos da con el subsidio, algo más de 20.000 pesetas mensuales!, espeta José Luis Angulo, que se pregunta: '¿Por qué se dan subvenciones millonarias a los terratenientes del aceite y a los jornaleros se nos trata a palos?'

La inyección económica del Gobierno no impide que Jódar tenga la segunda renta per cápita más baja de Jaén, con 728.933 pesetas. Algo que se está intentando paliar con la aparición de cultivos alternativos como el espárrago. La cooperativa Villaflores, que tiene 150 socios y da empleo en el proceso de transformación a 60 mujeres, va a producir esta campaña 800.000 kilos con destino preferente a la Unión Europea. Junto con la empresa Covean, dedicada también a las conservas, son el fruto que está arrojando, cinco años después, la finca pública El Chantre, adjudicada por la Junta de Andalucía, en lotes de 10 a 20 hectáreas, a 43 familias que lograron esquivar el PER. 'Con esto podemos vivir', dice Manuel Ruiz, uno de los adjudicatarios.

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