Utilitarios con carrocerías de todoterreno

LA NOSTALGIA como arma comercial. Al igual que VW con el New Beetle, BMW ha apostado por explotar el espíritu retro para lanzar su primer utilitario. El nuevo Mini aprovecha todo el carisma y encanto del modelo legendario diseñado a finales de los años cincuenta por Alec Issigonis para ofrecer una propuesta alternativa y diferente a los Audi A2 y Mercedes Clase A, los utilitarios de prestigio de sus marcas rivales. El Mini de BMW conserva el estilo de su antecesor, pero con la calidad de fabricación de la marca alemana. Y ha crecido en todas las direcciones para ofrecer un interior más amplio y seguro. Además mantiene su deportividad y cuenta con dos versiones de altas prestaciones: el Cooper, de 115 CV (200 km/h.), y el Cooper S, de 163 CV (218 km/h.), este último con compresor y cambio de seis marchas.

LOS CÓCTELES de conceptos se imponen como tendencia de moda en el automóvil. Y los utilitarios no son la excepción. En los próximos meses empezarán a llegar modelos que mezclan ideas de varios tipos de coches. Todos son el fruto de una serie de estudios de mercado que han recogido las demandas de los usuarios e intentan ofrecer soluciones que cubran mejor sus necesidades. Los fabricantes han detectado que los conductores se sienten más seguros al volante de coches altos con formato de todoterreno: la posición de conducción elevada y su aspecto robusto hace sentirse más protegido. Y basta acudir a la salida de cualquier colegio para comprobar el gran número de todoterrenos que se utilizan para recoger a los niños al salir de clase, una misión muy alejada de aquellas para las que han sido diseñados. Así, las marcas están preparando una nueva generación de utilitarios vestidos de todoterreno que ofrecerán la misma sensación de seguridad, pero en un tamaño inferior, con motores más pequeños y precios más asequibles. Ford abrirá el fuego después del verano con el Fusion, que en realidad es un Fiesta más alto con carrocería de 4×4. Compartirá los mismos motores de su hermano y ni siquiera tendrá tracción 4×4. Pero su mayor altura mejora la visibilidad en el tráfico urbano y aporta más espacio interior para el uso familiar. Y tendrá unos precios ajustados para postularse como segundo coche de muchas familias medias. El Fusion será el primer ejemplo de los nuevos utilitarios mestizos, pero más adelante aparecerán también modelos con carrocerías modulables que permitirán transformar el interior en minifurgonetas, pick-up... Y servirán para trasladar todo tipo de material deportivo y adaptarse mejor a los estilos de vida de los compradores más jóvenes. Otra tendencia que se desarrollará con rapidez será la de los monovolúmenes compactos derivados de utilitarios, como el Opel Concept M, basado en el Corsa. Tendrán una línea menos cuadrada y más deportiva que sus antecesores los Opel Agila y Suzuki Wagon R para evitar el rechazo que ha provocado el aspecto de furgoneta de estos coches. El Corsa monovolumen saldrá a final de año y será el pionero de una nueva generación de utilitarios urbanos con formato exterior de monovolumen.

EL PEUGEOT 307 SW es uno de los familiares más innovadores de los últimos años. La nueva carrocería del modelo francés combina soluciones de los breaks y los monovolúmenes para ofrecer las ventajas de unos y otros reduciendo al mínimo sus inconvenientes. La clave de este cóctel mestizo es la altura de la carrocería, más alta de lo habitual en los turismos, pero más baja que la de los monovolúmenes. Esta opción intermedia aporta un diseño más estilizado y un centro de gravedad más bajo, medidas que mejoran las prestaciones y la estabilidad, y reducen el balanceo en curva. El 307 SW añade además otras soluciones de los monovolúmenes, como los siete asientos individuales repartidos en tres filas, que aportan la flexibilidad interior de estos coches y le convierten en un familiar muy completo.

UN ANTICIPO del futuro hecho realidad. El VW 1L es de momento un prototipo, pero ha logrado recorrer 230 kilómetros en carretera abierta gastando sólo 2,1 litros de gasóleo, 0,89 litros cada 100 kilómetros a una media de 75 km/h. Este laboratorio rodante ensaya tecnologías experimentales que se aplicarán en los utilitarios del futuro: carrocería de fibra, chasis de magnesio y motor 0.3 diésel de un cilindro y 8,5 CV que alcanza 120 km/h.

NO ES EL GTI más rápido ni tampoco el más cómodo y potente. Pero ofrece todo el carácter y las sensaciones de los primeros modelos y no exige pagar precios abusivos. El Type R es la versión deportiva del nuevo Honda Civic y tiene un comportamiento ágil y eficaz que entusiasma desde el primer momento. Su motor 2.0 16v. VTEC de 200 CV se estira hasta 8.000 revoluciones con naturalidad. Y, combinado con un cambio manual de seis marchas, proporciona unas aceleraciones fulgurantes y unas prestaciones elevadas. Además tiene unas suspensiones enérgicas y unas reacciones equilibradas, aunque exigentes, para disfrutar al volante. Si a esto le añadimos una línea atractiva con mucha personalidad y la fiabilidad de Honda tendremos un GTI moderno de última generación. Cuesta 23.100 euros, pero su calidad mecánica lo justifica.