Estella exhibe una de las colecciones más importantes del mundo de Zoran Music

El Museo Gustavo de Maeztu de Estella brinda hasta el próximo 30 de junio una oportunidad única para conocer la colección completa de los fondos pictóricos que el IVAM valenciano posee del pintor Zoran Music, uno de los autores más destacados del arte del siglo XX al que su internamiento en el campo de concentración nazi de Dachau marcó para toda la vida.

La obra pictórica de Anton Zoran Music (1909, Gorizia, hoy Italia) supone una referencia internacional esencial, una dramática expresión plástica teñida de un profundo pesimismo vital. La exposición de la pinacoteca navarra reúne una selección de 50 óleos y dibujos que fueron donados por el creador y su esposa al museo español y que reflejan el resultado de cinco décadas de actividad artística.

El IVAM posee la segunda colección pública más importante del mundo de creaciones de Zoran Music, después del museo Kunstmuseum de la ciudad suiza de Basilea.

Las pinturas de Music, con una paleta de colores prácticamente anulada y una deriva estilística que convierte al ser humano en una esencia despojada de todo elemento, sombría, se exponen en las principales pinacotecas del mundo, como el MOMA de Nueva York, el centro George Pompidou de París, las galerías nacionales de Roma o Vancouver o la colección Thyssen.

Las obras exhibidas ahora en Estella antes de regresar de nuevo a Valencia, ya que no se trata de una exposición itinerante, son un perfecto muestrario del reflejo artístico que las catástrofes del siglo XX dejaron en la retina de un gran creador afectado por ellas.

Racismo y crimen

Miseria humana, violencia, racismo, crimen. Zoran Music fue reduciendo al hombre a su condición más esencial, ausente de cualquier dimensión social en unas décadas en las que los valores sobre los que se asienta cualquier civilización parecieron venirse abajo. Incluso los autorretratos de sus últimas décadas son una permanente deriva hacia la muerte.

La exposición que se puede ver en Estella presenta además diversos textos que acompañan a las obras, algunos de ellos firmados por el propio Music, en los que expresa la consternación que siente por la realidad y el sombrío futuro. 'Mi vida trata de un solo tema: ese paisaje desértico que es la vida, una vida quemada por el sol y azotada por el viento', afirma el artista que sobrevivió al horror nazi de los campos de exterminio.