Muere una mujer en el incendio de un velero en el puerto de Barcelona
El fuego se desató de madrugada y no fue controlado hasta la tarde
Una mujer de 28 años de origen surafricano, D. R., falleció ayer asfixiada en el espectacular incendio del velero de recreo Lamu, de bandera caribeña, que se encontraba en el dique seco del puerto de Barcelona, donde se realizan tareas de mantenimiento de las embarcaciones.
El incendio se declaró pasada la una de la madrugada y no fue controlado hasta la tarde, debido a la gran resistencia de los materiales de la embarcación como la fibra de vidrio. Los bomberos sospechan que la causa del fuego pudo ser un cortocircuito.
En la extinción del incendio participaron una veintena de vehículos de bomberos, además de tres grúas que se encargaron de mantener los dos enormes mástiles de la embarcación en pie, hasta que pudieron ser depositados en tierra. Las llamas y la gran humareda obligaron a evacuar a 70 vecinos de un edificio que se encuentra frente al dique.
El fuego se originó en el interior de la embarcación, de 50 metros de eslora, donde en ese momento dormía D. R., que trabajaba como azafata en el barco. Otros dos hombres de la tripulación que también estaban en el velero pudieron escapar a las llamas por su propio pie.
Según fuentes de la policía portuaria, la muerte de D. R. fue fruto de una fatal casualidad. La noche del jueves, los dos supervivientes se quedaron en el barco de guardia, mientras la víctima, otros tres tripulantes y el capitán del velero salieron a cenar. Sin embargo, la mujer regresó antes que sus acompañantes, sin que los tripulantes que dormían se dieran cuenta. Así, cuando se declaró el incendio, los marineros salieron corriendo pensando que estaban solos.
No fue hasta la llegada del capitán y el resto de la tripulación cuando unos y otros se percataron de que la mujer podía estar en el interior de la embarcación. En medio de una gran humareda, los bomberos, guiados por el capitán, se dirigieron hasta el camarote de la azafata, donde la encontraron muerta, presumiblemente por inhalación de humo, ya que su cuerpo no presentaba quemaduras.
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