'Me gustan los retos'
Luis Enrique afronta con optimismo, 'la mejor forma' de hacerlo, su tercer campeonato
Cuando se quede tieso tras 15 años de carrera, Luis Enrique (Gijón, 1970) no jugará en la Liga estadounidense. 'Cuando me quede tieso, me buscaré un equipo en Australia, en Brisbane, porque me gusta el windsurf', respondió ayer a un reportero norteamericano.
Inquieto por naturaleza y juntando las arrugas de su frente, el jugador más veterano de la selección española después de Hierro, con tres Mundiales en su haber, puede pasarse horas hablando de sus batallas, pero asegura que su veteranía no le sirve para influir sobre los jóvenes. '¿Mando? Yo el único mando que traigo es el joystick de la PlayStation', dice.
En 1994, en Estados Unidos -su debú en una fase final: España, 2; Corea del Sur, 2-, Luis Enrique jugó a más de 40 grados y estos días lo recuerda más que nunca: 'Hacía un calor exagerado en Dallas. Los surcoreanos corrían como balas. No se cansaban. Y nosotros no podíamos sprintar. Hacías un sprint de diez metros y estabas muerto diez minutos. Expulsaron a Nadal y jugamos con uno menos. Hacía tanto calor que no podíamos ni protestar al árbitro. Y ellos no dejaban de correr'.
Luis Enrique habla mirando a los ojos, directo y guasón, y dice que no imaginó que pudiera estar en tres Mundiales. Hasta que hace 12 años formó la delantera del Sporting con Juanele: '¡Quince! ¡Metí quince goles en la Liga! ¡Y no tenía 19 años como dicen! ¡Tenía 20! ¡Me quitáis un año y un gol! ¡No da igual! ¡Y todas las estadísticas ponen catorce! Ya estoy cerca de los cien goles. Así que fijaros si es importante. Jugué como delantero y no me arrepiento de haber aceptado alejarme del área y jugar de lateral o de volante. Gracias a eso estoy en este Mundial'.
'No sé si es un cuento chino o coreano, pero pensar con optimismo es la mejor forma que conozco de preparar estos campeonatos', opina cuando le preguntan por su estado de ánimo; 'mis sensaciones son muy buenas. Podemos llegar a la final. Claro que sí. Los cruces no son malos por el hecho de que el campeón no está, Brasil tampoco, Argentina tampoco, Inglaterra está del otro lado'.
Luis Enrique pondera las nuevas variantes tácticas que ensaya José Antonio Camacho: 'Decide dos o tres sistemas dependiendo del partido. Adaptarse no es ningún problema para jugadores profesionales. Nos hemos entrenado para eso. Para saber los movimientos en el ataque y la defensa en varios sistemas. Ya sabemos cómo hemos jugado hasta ahora y es bueno probar varias formas porque no sabemos cómo se van a dar los partidos. Depende del rival: un 4-4-2 se puede convertir en un 6-3-1. El sistema se hace según dominas o te dominan'.
'Normalmente, venía actuando en la banda y ayer he jugado detrás del punta, la posición que más me gusta' prosigue; 'quizá sea porque en el Barça he venido actuando más no en la zona del media punta, sino en la del interior. Me gusta tener más llegada a gol. Aunque es el puesto que más ocupado está en la selección, porque juegan Valerón y Raúl, y fíjaros qué dos, me gustan los retos. O sea que tampoco pasa nada si tengo que competir con ellos'.
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