'Aquí ya no caben más inmigrantes; me baso en las estadísticas del Gobierno'
Josep Anglada, nacido en Vic (Barcelona) hace 42 años, se ha erigido como líder de la denominada Plataforma por Cataluña, un partido de nueva creación que tiene como objetivo acabar con la llegada de inmigrantes. Sin ni siquiera una sede social y con apenas una decena de colaboradores, este ex dirigente de Fuerza Nueva ha aprovechado la confusión creada en Premià de Mar para erigirse como representante de los vecinos antimezquita.
Pregunta. ¿Cuáles son sus objetivos?
Respuesta. A corto plazo cerrar el máximo número de candidaturas para las próximas elecciones municipales en Cataluña. Me están llamando de todas partes para sumarse a mi proyecto.
P. Que básicamente es acabar con la llegada de inmigrantes.
R. Trabajamos en muchos aspectos, pero sí, nos preocupa mucho que vengan más inmigrantes de los que necesitamos.
P. Su pasado en el partido Fuerza Nueva de Blas Piñar vierte no pocas dudas sobre los métodos que podría utilizar.
R. Mire, todos tenemos derecho a cambiar. Yo dejé Fuerza Nueva hace más de diez años y he evolucionado. El ministro Piqué también militó en un partido comunista y miren dónde está ahora.
P. Pero el PSUC de Piqué nunca fue contrario a la democracia, no puede decirse lo mismo de Fuerza Nueva.
R. Yo sólo sé que siempre he sido un demócrata y pido a los políticos que me dejen serlo al presentarme a unas elecciones.
P. ¿Acepta la definición de ultraderechista?
R. De ninguna manera. Mi partido, Plataforma per Catalunya, no tiene ninguna ideología. Somos el partido del sentido común, sobre todo en el tema de la inmigración, pues aquí ya no caben más inmigrantes.
P. Y no tiene reparos al culpar a los extranjeros de ser los responsables de la inseguridad. ¿En qué se basa?
R. En las estadísticas del Gobierno. Las cárceles están llenas de inmigrantes, pero esta relación también se puede confirmar saliendo a la calle y mirando los coches que llevan muchos inmigrantes que ni siquiera trabajan. Algo tendrán que hacer para tener estos coches.
P. Cuándo no había inmigrantes, las cárceles no estaban precisamente vacías.
R. A lo mejor sí, pero ahora las cosas han cambiado mucho.
P. ¿Y por qué ha ido a liderar las protestas antimezquita de Premià?
R. Porque los vecinos se sintieron desamparados y acabaron llamándome.
P. Después de los incidentes de la manifestación del sábado le han pedido que no vuelva por allí. ¿Lo hará?
R. De ninguna manera. Ellos no son nadie para decir a dónde puedo ir.
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