Los presos reciben el diagnóstico radiológico por Red

Los internos de la prisión de Madrid 2 (antes Alcalá-Meco) con afecciones dermatológicas o necesitados de una radiografía son atendidos desde diciembre en la enfermería de la cárcel, sin necesidad de ser trasladados a un hospital.

Un sistema de telemedicina conecta el centro, que alberga a unos 900 presos, con el hospital Príncipe de Asturias, cerca de Alcalá de Henares, desde donde los especialistas realizan sus exámenes y diagnósticos que envían de vuelta a la prisión a través de Internet.

Tras recorrer varios pasillos, cruzar un patio y seis puertas automatizadas, se llega a la enfermería de la cárcel. La subdirectora médica, Remedios Moreno, atiende a Henry en una sala de consulta atestada con el costoso material informático del proyecto. Hace un par de meses al colombiano le brotó un herpes zoster en la piel que le ha dejado unas manchas en el costado 'como piel de leopardo', dice Henry.

Un dermatoscopio, una especie de cámara, permite tomar fotografías de la piel de Henry o grabar imágenes que se envían al hospital, donde son estudiadas por los especialistas que realizan su diagnóstico, lo transcriben al pecé y lo envían de nuevo a la prisión. 'Me parece más cómodo que me traten aquí, estás tan acostumbrado a estar aquí que te resulta extraño salir', cuenta Henry. 'Un día fui para una consulta de 10 minutos y tardé 4 horas'. Media docena de presos son atendidos al mes por afecciones en la piel y cada martes se establece una videoconferencia con la dermatóloga del hospital.

El proyecto, obra de la Fundación Madritel-Aunacable, que también ha desarrollado otros similares, cuenta con el respaldo de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, muy interesada en explotar las múltiples posibilidades de la videoconferencia para evitar traslados de reclusos. Cada salida de los internos requiere la custodia de dos policías nacionales. Es habitual ver en los grandes hospitales a presos esposados con un guardia franqueándolo a cada lado.

Afecciones respiratorias

En marzo se realizaron 57 excursiones desde Madrid, dos por motivos médicos. Son comunes los esguinces de tobillo producidos mientras hacen deporte, explica un doctor, mientras desde un ventanuco puede verse un campo de tierra donde algunos internos juegan al fútbol. Y las placas de tórax son imprescindibles en una comunidad expuesta a afecciones respiratorias como neumonías provocadas por la tuberculosis y el sida. Ahora se hacen unas 100 radiografías al mes, explica la doctora Moreno. El pasado mes de diciembre comenzaron a realizarse las primeras.

'Es importantísimo para confirmar un caso de tuberculosis activa la posibilidad de hacer una radiografía' explica Moreno, una de los siete médicos que trabajan en la enfermería, con una plantilla sanitaria de 35 personas.

Las radiografías digitalizadas son estudiadas en el hospital en dos enormes pantallas. 'La calidad es la misma que en una placa', comenta Eduardo Fraile, jefe del servicio en el hospital Príncipe de Asturias, 'con menos resolución, pero da para hacer los diagnósticos normales, no hemos tenido problemas'; aunque a los doctores les ha costado un poco acostumbrarse al nuevo formato de imágenes, cuenta el doctor mientras aplica el zoom en una zona de la rodilla que aparece en pantalla, 'es un derrame articular', concluye el médico.

Las citas con el hospital se conciertan desde un ordenador de la enfermería. 'Hemos ganado mucho con la telecita', asegura Rafael P., técnico en radiología de la prisión.

De momento sólo es posible realizarla para las dos especialidades que se cubren con el sistema, pero la idea es extenderlo al resto y evitar el rústico sistema del demandadero, un funcionario que va al hospital 'con una bolsita con las citas', explica el director del centro sanitario, Ángel Sanz, para quien el sistema 'abre un campo potencial a otro tipo de información, como los cardiogramas', que también pueden ser integrados en el sistema.

Además del dermatoscopio, la enfermería ha sido equipada con una estación de trabajo, escáner informático, cámara digital, pantalla de televisión para las videoconferencias, cámara digital, equipo de radiografía y conexión de cable de dos MB hasta el hospital Príncipe de Asturias que forma un red privada virtual con protocolo IP. 'No hemos reparado en gastos para no quedarnos cortos', explica Miguel Lasso, gerente de operaciones de la Fundación Madritel, 'se trata de un proyecto piloto'.