_
_
_
_
Reportaje:

'Fútbol más políticos = desastre'

El intervencionismo municipal no ha impedido el descenso del Real Jaén

Ginés Donaire

'Fútbol + políticos = desastre'. La pancarta que podía leerse el pasado domingo en el nuevo estadio de La Victoria de Jaén fue, además de premonitoria, lo suficientemente gráfica como para entender el proceso de descomposición de un equipo desde que su tutela quedó en manos de los responsables políticos municipales. El Real Jaén ha vuelto a la Segunda División B y con él se han desvanecido las ilusiones de miles de aficionados que se las prometían muy felices después de que en esta campaña se inaugurase el nuevo estadio que, según se apuntó entonces, debía ser el símbolo de la modernidad de una época fructífera en lo deportivo. Nada más lejos de la realidad, el Jaén se ha instalado de nuevo en el pozo de la mediocridad y ha arrastrado al desánimo a toda una ciudad de 120.000 habitantes.

El desastre deportivo se ha encajado con resignación. En Jaén se decidió recurrir a la ironía. Al grito de campeones, campeones fueron despedidos los jugadores el pasado domingo por un público que, en los últimos meses, se ha ido alejando progresivamente del flamante y coqueto nuevo estadio ¿Y ahora cuánta gente acudirá al estadio en Segunda B?

El nuevo estadio, construido por la Junta de Andalucía y financiado a través de terrenos por el Ayuntamiento con un coste de 1.800 millones de pesetas, se quiere vender ahora a la iniciativa privada al haber previsto ya el gobierno municipal del PP su enajenación en los presupuestos de 2002.

Sin embargo, más allá de la rentabilidad del nuevo estadio, el descenso del Real Jaén deja innumerables interrogantes acerca del futuro de una sociedad deportiva de la que es accionista mayoritario (con un 65%) el Ayuntamiento. El gobierno que preside el popular Miguel Sánchez de Alcázar (PP) adquirió el pasado verano un paquete de 4,14 millones de euros en acciones para posibilitar la necesaria conversión del Real Jaén en Sociedad Anónima Deportiva. Lo que en su día se vendió como una 'operación extraordinaria y excepcional' -'nuestra vocación no es gestionar un club de fútbol, tenemos otros problemas en la ciudad', llegó a decir el alcalde- se ha vuelto ahora en contra de los intereses municipales.

Aunque el Ayuntamiento ha recuperado parte de esa cantidad a través del usufructo que el club debía abonar por la utilización del nuevo estadio durante las próximas tres décadas, las acciones se han devaluado al mismo ritmo de la caída del equipo en el precipicio deportivo. Se calcula que apenas se podrá recuperar un 20% del precio pagado por las acciones. 'El Ayuntamiento no puede jugar así con recursos públicos', advirtió José Luis Cano, concejal de IU, el único grupo que se desmarcó del intervencionismo municipal hacia el club de fútbol. El PSOE sí apoyó la medida, en aras a evitar la desaparición del club, pero ahora se muestra muy crítico con la manera de gestionar el equipo por parte del PP. 'Ha habido mucha política de escaparate y las acciones deberían haberse vendido hace muchos meses', dijo el portavoz socialista, Manuel López.

El PP, mientras tanto, mira hacia otro lado a la hora de buscar responsables del desastre deportivo y económico. El vicepresidente del Consejo de Administración, José Alcántara, ha desvelado que los jugadores no aceptaron el pasado mes de diciembre las primas de 300.000 euros ofrecidas en caso de mantener la categoría. La afición interpreta esas palabras como un gesto para desviar la atención hacia otras responsabilidades que alcanzan de lleno al Consejo de Administración, en manos del PP. ¿Por qué no se hicieron fichajes de garantía en el mercado de invierno? ¿Por qué no se actuó con autoridad y firmeza en casos de indisciplina, como el de la espantada del yugoslavo Milosevic? ¿Por qué se permitió la marcha del primer entrenador, Francisco López Alfaro, que dimitió en diciembre cuando el equipo estaba en la zona tranquila de la clasificación? ¿Por qué se trajo como solución de emergencia a un técnico que ya descendió al equipo hace tres años?

El presidente del equipo, Juan Carlos Hidalgo, se ha limitado a pedir disculpas 'por los errores que se hayan podido cometer'. Quien sigue oculto es el alcalde.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_