Medicina en el desierto
Un médico y una enfermera saharauis se forman en Jaén para ayudar a su pueblo
Madres muriendo en el parto o recién nacidos que apenas sobreviven unas horas. Es el mayor problema médico con el que se enfrentan en los campamentos de refugiados saharauis. Un intento de cambiar esta situación es el programa que están desarrollando desde la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Jaén, que ha conseguido financiación para un proyecto humanitario de construcción de un centro de salud en Dahla para el que están formando en Jaén a un médico y una enfermera. Laroussi Mohamed y Agaila Hassan pasarán ocho meses aprendiendo el funcionamiento de centros de salud y hospitales para trasladar la experiencia al Sáhara.
'Tenemos que refrescar los conocimientos porque llevamos años trabajando en los campamentos sin ningún instrumental médico. No podemos hacer una ecografía o una radiología y muchas veces nos faltan hasta medicamentos', explicó ayer Laroussi. Tanto tiempo alejados de tecnologías que son habituales en cualquier hospital público andaluz hace necesario que aprendan su manejo para poder utilizar los medios del centro de salud, que estará dotado con la tecnología necesaria para hacer diagnósticos completos.
Los dos profesionales de la salud se afanan por aprender todo lo que pueden sobre pediatría y ginecología, ya que la mayor parte de la población de los campamentos son mujeres y niños. El hospital más cercano a Dahla está a 200 kilómetros y para llegar a él no hay carreteras. Pero además es que hay una única ambulancia para una población de más de 30.000 personas.
Laroussi Mohamed tiene 32 años, una licenciatura en Medicina en la Universidad de San Petersburgo y ganas de aprender rápido para poder ayudar a su pueblo. Habla cinco idiomas, ha sido intérprete de responsables políticos de su país. Agaila Hassan, la enfermera, tiene 29 años y domina el español después de haber realizado la carrera en Cuba.
Laroussi quiere hacer en el campamento desde legrados hasta cesáreas, para lo que también debe tener conocimientos de anestesista. 'Nos faltan especialistas, más profesionales, pero como somos lo que hay, tendremos que aprender a hacer pequeñas intervenciones que salven vidas y eviten más sufrimientos', advirtió.
Laroussi recuerda jornadas intensivas de hasta 10 días de guardia en las que tenía que atender los casos que se presentaban de urgencia durante la noche más las consultas externas programadas durante los días. Las situaciones extremas se producen cuando los cargamentos de ayuda humanitaria con medicinas se acaban y los médicos tienen que 'apañarse' con lo que tienen cuando ya no quedan analgésicos ni penicilina. 'Pero siempre se puede hacer algo'.
Lo que hacen suele ser en condiciones extremas, con temperaturas que llegan a los 50 grados y sin posibilidades en numerosas ocasiones de desplazar a los enfermos graves hasta el hospital de referencia porque la ambulancia está ocupada. Hay días en los que hace hasta tres viajes, pero resulta insuficiente.
El Ayuntamiento de Jaén ha aprobado proyectos dotados con 300.000 euros para que se hagan tres centros sanitarios en los campamentos. Un equipo compuesto por un albañil, electricista, herrero y carpintero ha pasado ya por Jaén y ha construido a las afueras de la ciudad un centro de salud reproduciendo las condiciones del desierto. Ellos serán los que inicien la construcción del lugar en el que trabajarán Laroussi Mohamed y Agaila Hassan.
'El Gobierno español tiene que hacer algo'
Laroussi Mohamed y Agaila Hassan tienen claro que la responsabilidad de que su pueblo carezca de un país reconocido es de España, por tanto, piden al actual Gobierno que haga 'algo' para aliviar el sufrimiento de la población de los campamentos. 'Los voluntarios que trabajan hacen una gran labor por nuestro pueblo, pero apenas solucionan nada, necesitamos que intervenga el Gobierno para encontrar realmente una solución definitiva', resaltó el médico. 'En estos momentos necesitamos mucha ayuda en el Sáhara, y España nos la puede dar porque sabe bien qué es. Duele mucho que nos hayan tenido como colonia y nos entregasen a Marruecos y Mauritana provocando tantas muertes. Y duele que ahora quieran hacer como que no existimos', añadió la enfermera.
Sus padres tienen documentación española. No es eso lo que buscan ellos, quieren su propio país y su propia tierra para iniciar el camino de una independencia real. 'Ignorar, como está haciendo el Gobierno español, no es la mejor manera de asumir responsabilidades. La historia de nuestro pueblo es muy dolorosa, es una tragedia, y no entendemos cómo pueden mirar hacia otro lado cuando se les reclama ayuda', lamentó Agaila Hassan.
Ambos lamentan que el pueblo español en general desconozca tanto su situación. Los jóvenes sobre todo, indican, apenas saben que existen y desde luego desconocen la historia de cómo llegaron a vivir en los campamentos que ahora ocupan o los motivos de los continuos retrasos en la celebración del referéndum. 'A todos les suena el problema del Sáhara, pero, en realidad, se conoce muy poco qué es lo que hay detrás', sentenció la enfermera.
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