SOS gerontofobia
Disponemos hoy de un Defensor del Niño, del Soldado, del Inmigrante... ¡Bienvenidos sean! Sin duda, mas, ¿quién se bate el cobre por un defensor jurídico del anciano? Por una persona capaz de desentrañar el misterio de la actual racha de óbitos caseros: caseros y en solitario. De conseguir, asimismo, que la vida de un mayor merezca tanta consideración como la de cualquier otro ciudadano: nadie deja de ser persona por el hecho de envejecer.
Otrosí: aquel que con el fin de arrancar a un viejo de su vivienda promueva inicuas incapacitaciones, ¿no debería responder ante la ley por esa intentona, tanto si logra su propósito como si éste quedase en grado de tentativa?-
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