Los grandes planes del hombre de Telefónica en México

Telefónica Móviles ha decidido apostar fuerte por México, un mercado casi virgen, puesto que sólo uno de cada cinco mexicanos tiene móvil. Esa apuesta pasa por la reciente compra de Pegaso, la tercera operadora del país. Su actual hombre fuerte, Alejandro Burillo Azcárraga, ex dirigente de Televisa, ha sido también el elegido por Telefónica para su liderar su despegue en el país azteca.

'La gestión de Villalonga era más política. Alierta es más profesional, con él tengo más química', dice Alejandro Burillo

Alejandro Burillo Azcárraga no es un empresario cualquiera. Es parte de una saga, la de los Azcárraga, los inventores del imperio Televisa, en cuya historia se ha visto involucrado en diversas etapas hasta que hace dos años se desvinculó definitivamente, vendiendo el 25% del capital que controlaba, tras la muerte de su tío El Tigre (Emilio Azcárraga), el patriarca del gigante televisivo. Con el dinero que recibió de esa venta fundó el Grupo Pegaso, un conglomerado que posee participaciones en bancos, productoras de programas radiofónicos y de televisión, diarios deportivos, hoteles, inmobiliarias y empresas de telecomunicaciones.

Telefónica Móviles le ha elegido para liderar su proyecto de expansión en México, su apuesta internacional más fuerte, en la que, a contracorriente, planea elevar su inversión hasta 5.000 millones de dólares para convertirse en la segunda empresa celular del país e intentar aprovecharse del despegue de un mercado potencial de 100 millones de habitantes, con gran potencial de expansión.

Mercado en EE UU

Alejandro Burillo cree que Telefónica no se ha equivocado al elegir a México: 'Estamos junto a EE UU, un mercado gigantesco de 40 millones de personas que hablan español. Además, México casi no tiene telecomunicaciones, vive con un solo operador (Telmex) desde hace más de 70 años. Y la economía mexicana está bien, no tiene nada que ver con otras del continente como la argentina. Vamos a crecer este año entre el 1,7 y el 1,8%. El presidente Vicente Fox ha trazado un camino claro y hay un consenso entre los partidos para permitir ese desarrollo. Una crisis como la que vivimos a mediados de los noventa no va volver a suceder'.

Telefónica, que ya adquirió a Motorola en 2001 las cuatro operadoras de telefonía móvil del norte del país, acaba de cerrar el acuerdo con el Grupo Pegaso para la compra de Pegaso PCS, del que es socio de control con el 35% del capital. 'Hemos elegido a Telefónica porque es líder indiscutible en Latinoamérica y tiene una tecnología extraordinaria', dice Burillo.

La operación se va realizar en dos fases. Primero, Telefónica compra el 35% de Pegaso a los socios extranjeros (Sprint y Leap Wireless y fondos de inversión), desembolsando 87 millones de dólares en metálico. El grupo mexicano mantiene su parte en la operadora. Posteriormente, va a llevar a cabo una ampliación para amortizar deuda e inyectar fondos por un valor de entre 326 y 488 millones de dólares. En la segunda fase, Telefónica fusionará Pegaso PCS con sus compañías del norte del país. La sociedad resultante será controlada en un 90% por Móviles y presidida por Burillo. El coste máximo de la operación, al margen de la inversión, para Telefónica será de 404 millones de dólares, y deberá asumir una deuda de 1.090 millones de dólares.

'No se podía hacer directamente la fusión por problemas regulatorios. Ahora nos hace falta la aprobación de las autoridades de comunicación y de competencia. Estimo que en 90 días como máximo ya estará operando la nueva compañía fusionada'. explica Burillo.

Sus planes para esa nueva Telefónica Móviles México son muy ambiciosos. 'Ahora hay 18 millones de móviles para 100 millones de mexicanos , una penetración muy pequeña. El celular ya no es lujo, es como los zapatos, una necesidad y más en un país tan grande como México y cuya orografía hace inviable el alambre [la línea fija]. Con ese potencial de crecimiento, creo que vamos a alcanzar pronto un nivel de penetración de entre el 50% y el 60%, y nosotros queremos conquistar un tercio de ese mercado, más de seis millones de abonados en tres años, sin necesidad de canibalizar a las otras compañías'.

Actualmente, seis operadoras se reparten el negocio de la telefonía móvil a escala nacional. El liderazgo corresponde a América Móvil, la empresa controlada por Telcel procedente del antiguo monopolio (Telmex). Le seguía por número de clientes Iusacell, participada por Vodafone y Verizone, desbancada ahora por la unión de Pegaso y Telefónica. Sin embargo, Burillo piensa que esta situación va cambiar de 'modo inmediato' y que se va a producir un proceso de concentración. 'No vemos más allá de tres o cuatro compañías. En el momento que nosotros comencemos a operar de forma conjunta, y a crecer junto a Telmex, los demás operadoras no van a tener más remedio que que fusionarse, o bien entre ellas, o con nosotros..., aunque por el momento sólo estamos casados con Telefónica'.

El sobrino predilecto de El Tigre recuerda que ese matrimonio se produce tras un noviazgo fallido en 1996, cuando negociaron la entrada de la multinacional española en los inicios de Pegaso, pero las negociaciones, llevadas personalmente por Juan Villallonga y Javier Revuelta (entonces presidente y vicepresidente de la compañía, respectivamente), no llegaron a buen término. Con la perspectiva del tiempo transcurrido, Burillo contrapone a un 'caprichoso Villalonga' con un 'mucho más profesional Alierta'. 'La personalidad de ambos y las metas eran muy diferentes. No conozco bien su país, pero me da la impresión de que la gestión de Villalonga era más política. Actualmente estamos sentados con hombres de negocios, se ve que hay claridad en los tratos, las propuestas son más pensadas, más profesionales. Con Alierta tengo más química', asegura.

Equilibrio financiero

Si los planes del ex vicepresidente de Televisa se cumplen, Telefónica Móviles de México estará en equilibrio operativo (break-even) el próximo año. Para poner en pie ese proyecto será necesaria una inversión de 2.500 millones de dólares en cuatro años, que se emplearán fundamentalmente en extender a todo el país la red propia, que ahora sólo alcanza al 60% de la población 'económicamente activa'.

El consorcio inversor del que es máximo accionista Burillo no tiene interés 'por el momento' en invertir en España, porque actualmente está muy centrado en expandir sus presencia en el mercado de habla española en Estados Unidos, donde no descarta que algún día se incorpore Telefónica como socio en alguno de sus proyectos.