Holanda, vuelta del revés

Si la intención del electorado holandés era conmocionar a la clase política del país, ciertamente ha logrado sus objetivos. Lo que importa ahora, tanto para los votantes individuales como para los parlamentarios recién electos, es cuál va a ser la mejor forma de actuar una vez que se aclare la situación. Los analistas holandeses compararon a un terremoto el éxito en las elecciones del miércoles de la Lista Pim Fortuyn (LPF). (...)

Si suponemos que la Lista Pim Fortuyn acaba entrando en el Gobierno, surge otra serie de problemas que todavía no es posible cuantificar. Los seguidores de Fortuyn no son una unidad coherente, sino una colección de independientes en gran medida bisoños y con opiniones divergentes. Aún no está claro quién manda de verdad y quién define la política del partido. Una de las consecuencias de la muerte de Forutyn es que sus opiniones personales son ahora lapidarias, refractarias a la adaptación. En una ocasión afirmó que el islam era una religión atrasada. Afirmó que los Países Bajos estaban 'llenos' y que no podían aceptar más inmigrantes económicos. (...) La posibilidad de que un futuro ministro de Inmigración de la LPF se sienta vinculado a esta plataforma tan poco matizada es otro factor desestabilizador. (...)

Si es posible sacar de aquí un mensaje para Europa en su conjunto, sería el de que los políticos de la izquierda y la derecha no marginales deben aplicarse ahora, sin demora y humildemente, a las corrosivas cuestiones de la raza, la inmigración, el antisemitismo y la justicia social en sus innumerables aspectos. (...)

Londres, 17 de mayo