La lógica

Gaspar Llamazares ya tiene en Las noticias del guiñol el muñeco que llevaba meses reclamando por razones de 'salud democrática'. Lo que el dirigente de IU quería decir es que, si no existes en la ficción, tampoco existes en la realidad. Hoy, para ser uno, tienes que ser dos: el de carne y hueso y el de látex. Con el de látex te muestras como eres, y con el de carne, como te gustaría ser. Con la boca del muñeco dices lo que piensas y con la de la persona lo que pone en el guión. En la vida real te vas a la cama con tu esposa y en la de mentira con la de tu enemigo político, de la que incomprensiblemente te has enamorado. O sea, que el muñeco sirve para decir la verdad, porque por algún sitio ha de salir para que la olla no reviente. Basta ver Las noticias del guiñol (que duran diez veces menos que cualquier informativo) para estar enterado de lo que pasa, pero, si eres de los que necesitan saber también lo que no pasa, nada como el telediario de La Primera.

Quiere decirse que la realidad, como la materia fecal, necesita unos aliviaderos por los que discurrir hasta su destino último. No estamos en contra de vivir en la ficción -es más, ya le hemos cogido gusto-, pero no podemos evitar producir verdades a las que es necesario dar algún tipo de salida para que no se estanquen y contaminen el ambiente. Los políticos tienen la suerte de que Canal+ les resuelve estos problemas existenciales sin cobrarles un duro, mientras que usted y yo tenemos que sudar tinta china para llevar dos vidas que nos permitan separar nuestras verdades de nuestras mentiras. Ya conocen ustedes los problemas sanitarios existentes en las zonas donde las aguas fecales se mezclan con las del consumo doméstico por falta de una canalización adecuada; pues eso.

Todos necesitamos un muñeco, en fin, que nos lleve la contraria para afianzarnos en el error. Ese muñeco puede ser el cónyuge, el jefe, el vecino o el cuñado. Pero cuando fallan estos recursos de andar por casa (y lo que les ocurre a los políticos es que no andan por casa), se impone el látex. Hay que aplaudir la llegada de Llamazares a Las noticias del guiñol como él mismo la ha celebrado: como una conquista de la democracia. ¡Viva la lógica!