Samm, para los paladares que disfrutan del arroz
Desde 1973, fecha de su fundación, Samm ha sido uno de los secretos mejor guardados del panorama gastronómico madrileño. Diríase que sus clientes se han propuesto mantener en silencio que en este bar-restaurante, escondido entre un laberinto de callejuelas próximas a la M-30, se elaboran los mejores y más auténticos arroces que pueden paladearse en el ámbito capitalino.
Pero... cuidado con el requisito: es inútil presentarse de improviso sin haber encargado previamente alguna de sus especialidades. Vicente Asunción, propietario junto con su hijo, borda la paella de pescado (senyoret), el arroz valenciano, con conejo, pollo y verduras, y el arroz al horno con garbanzos. Los recipientes se disponen en las mesas sobre papeles de periódico, al estilo de su tierra, y los comensales comen del centro valiéndose de tenedor o cuchara.
Samm
Carlos Caamaño, 3. Teléfonos: 91 345 30 74 y 91 350 60 71. Cierra sábados. Entre 25 y 35 euros.
Dos raciones para tres, o tres para cinco, son suficientes. Antes, para empezar, tres propuestas de envergadura: la ensaladilla rusa, muy fina; los calamares a la plancha, deliciosos, y las gambas rojas del Mediterráneo.
Y, por supuesto, otras fruslerías no menos importantes como la cazuela de mejillones, los boquerones y los chopitos fritos. Sugerencias siempre condicionadas por el mercado. Si se solicita marisco las facturas se disparan, pero cuando se respeta el guión se come bien por un precio razonable.
De postre son recomendables el sorbete de limón o las natillas.Desmerece la lista de vinos, muy aburrida, y falla el café, bastante mediocre.
Con buen tiempo, Samm abre su encantadora terraza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.