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La gran final de la Copa de Europa | FÚTBOL

Lucio perdió, finalmente, el partido de su vida

Diego Torres

Lucio no podía perder el partido más grande de su vida. 'Lucio no soporta perder', decía Toppmöller, el técnico del Bayer, la semana pasada; 'su carácter no se lo permite'. Y en el primer duelo con Raúl, en el minuto 6 de la final, ayer en Hampden Park, perdió. En una milésima de segundo de despiste. Quizá no imaginó que el saque de banda de Roberto Carlos resultara un peligro. Se descuidó. Raúl se le anticipó, ganó medio metro, cubrió el balón y metió el primer gol a un toque.

Pero Lucio no era capaz de perder. A los ocho minutos, hizo como su héroe de la infancia brasileña. Ni Pelé ni Ronaldo. Ni Zico ni Romario. Lucio emuló la llegada fantasmal de Falcao. Apareció en el área del Madrid y le ganó por arriba a Hierro para rematar a gol la segunda falta pitada al Bayer en campo madridista.

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A partir de ese momento, la figura de este internacional brasileño de 24 años se elevó por encima del resto. Durante todo lo que quedó de primer tiempo, Raúl debió soportar las anticipaciones permanentes de Lucio. El defensa siempre adivinó el sentido de los balones largos de Hierro y Roberto Carlos, y el delantero madridista debió enfrentarlo de cara. Nunca más con espacio por delante.

El cabezazo del minuto 16 no fue accidental. Lucio había ensayado cabezazos durante media hora, en todos los entrenamientos previos a la final. Perfeccionó esta especialidad hasta asegurarse de que llegado el momento habría hecho todo lo posible por ganar la oposición con su marcador. Cuando llegó ese minuto, el 16, avanzó a grandes zancadas hacia el territorio de Hierro. El choque fue digno de atención: dos fuerzas aéreas, dos centrales con corazón de delanteros, dos morenos recios y cejijuntos de viril frente abombada buscando un balón colgado desde la izquierda. Hierro voló sacudiendo los codos. Pero la cabeza tupida de pelo rapado del brasileño se estiró un poco más que la suya. Así es Lucio.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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