Macià acuerda pagar por un terreno cinco veces más de lo tasado

El Ayuntamiento de Elche se ha comprometido a adquirir por un precio cinco veces superior a la tasación inicial una parcela de 7.500 metros cuadrados perteneciente a la urbanización MR-9, situada en el perímetro de protección del Parque Natural de las Salinas de Santa Pola. El Ayuntamiento, que preside el socialista Diego Macià, ha acordado pagar 90,15 euros por metro cuadrado, mientras que la tasación realizada por la arquitecta municipal en 2000 fijó el precio en 19 euros.

La parcela pertenece a la urbanizadora Sierra Molar, SL, propietaria mayoritaria del sector con 63.222 metros cuadrados . El dueño de una parcela en la misma zona aseguró ayer que Sierra Molar le ha ofrecido a él y a otros propietarios minoritarios 21,04 euros por metro cuadrado. El acuerdo, aprobado ayer por la Comisión de Urbanismo, prevé también la posibilidad de realizar una permuta por terrenos situados en una zona de expasión de Elche, aunque la decisión final es del promotor.

Ángeles Candela, concejal de EU, afirmó ayer que el Ayuntamiento 'intenta compensar al propietario por el largo trámite de aprobación que ha sufrido la urbanización'. El proyecto del MR-9, que contempla la construcción de 4.000 viviendas, fue aprobado por el Ayuntamiento en 2000, pero las protestas de los grupos conservacionistas primero, y una paralización ordenada por el Tribunal Superior de Justicia después, paralizaron su ejecución. La urbanización fue aprobada finalmente a principios de año, y ya han comenzado los trabajos de desbroce.

Candela también criticó la elección de la parcela, 'ya que se trata de la más lejana al Parque Natural, lo que pone en duda la intención de proteger el paraje'. El concejal de Urbanismo, José Ferrández, replicó que 'no importa qué parcela se compre; lo importante es que el Ayuntamiento se comprometió a reducir el número de viviendas y así lo conseguimos'. Respecto al elevado precio de la operación, Ferrández dijo que la adquisición responde a las demandas de los ecologistas, por lo que 'no cabe ahora protestar por el gasto'.