Claudio Abbado elige a Mahler en su definitiva despedida en Viena

Tras una serie de conciertos en Berlín y una gira por Italia, el largo adiós de Claudio Abbado a la Filarmónica de Berlín llegó ayer a su fin con un último concierto, la interpretación de la Sinfonía número 7 de Gustav Mahler, en el Musikverein de Viena. El director italiano, de 69 años y aquejado de una grave enfermedad, hizo entrega simbólica de la batuta a quien será su sucesor al frente de la formación, el británico Simon Rattle.

En una ovacionada serie de tres conciertos en los que interpretó una banda sonora del Rey Lear compuesta por Dmitri Shostakóvich, Claudio Abbado se había despedido ya a finales de abril de la capital alemana.

Junto a los miembros de la Filarmónica de Berlín, realizó posteriormente una pequeña gira por Italia -Palermo, Nápoles y Florencia, entre otras ciudades- en la que pudo recordar un triunfal recorrido que realizó por su país de origen en febrero de 1993. Abbado fue escogido como sucesor de Herbert von Karajan en la dirección musical de los filarmónicos apenas unas semanas antes de que cayera el muro de Berlín, en 1989.

Antes de asumir este reto, el músico había dirigido la Scala en Milán, donde nació en 1933; la Orquesta Sinfónica de Londres y la Staatsoper de Viena. 'Para mí, siempre sólo ha existido Europa', afirmó recientemente en una entrevista con un periódico alemán, tras confesar que había aguantado dos o tres meses en Estados Unidos. '¿Y dónde se siente más en casa?', le preguntó el periodista. 'En el fondo, mi verdadero hogar está profundamente dentro de mí mismo', respondió el director.

'Nunca hay un final, siempre todo sigue. ¡Cuántos han afirmado ya que la música ha tocado fondo! En los tiempos de Debussy, en los de Mahler, en los de Schönberg. Pero siempre habrá algo nuevo', sostuvo también en la citada entrevista. Abbado, amante de la literatura, aportó a la programación musical de la Filarmónica de Berlín ciclos temáticos y familiarizó al público alemán con compositores contemporáneos como Luigi Nono, Wolfgang Rihm o Karlheinz Stockhausen.

Como consecuencia de un cáncer de estómago que se le diagnosticó en 1999, Abbado ha anunciado que a partir de ahora piensa disminuir su ritmo de actividad y pasar más tiempo en Fextal, el mismo valle suizo donde también meditó el filósofo alemán Nietzsche.

'El silencio ayuda a profundizar las ideas', afirmó en otra entrevista con un rotativo alemán, al recordar a su difunto amigo, el compositor Luigi Nono. Abbado citó también a Gabriel García Márquez, igualmente convaleciente de un cáncer, y subrayó que la enfermedad es asimismo una oportunidad para escapar de los compromisos sociales: 'Ahora me puedo concentrar en las cosas que realmente me interesan', afirmó el músico. El director tiene previsto crear una nueva orquesta en Lucerna (Suiza), en la que también participarán ex integrantes de la Filarmónica de Berlín.

Será en septiembre cuando Simon Rattle comience a ejercer de director musical de la Orquesta Filarmónica de Berlín, una de las más prestigiosas del mundo. El músico británico está dirigiendo en la actualidad, en la capital austriaca y en el marco de Festwochen, un ciclo de sinfonías de Beethoven con la Orquesta Filarmónica de Viena.