Convergència y ERC impiden que Cultura asuma la relación con las casas regionales

Convergència i Unió (CiU) y Esquerra Republicana (ERC) se unieron ayer en el Parlament para cerrar el paso a una iniciativa que pretendía convertir al Departamento de Cultura en el principal interlocutor de la Generalitat con las casas regionales. La mayoría de las subvenciones públicas destinadas a estas entidades se canalizan a través del Departamento de Bienestar Social, situación que la diputada del Partido Popular (PP) Carina Mejías pretendía modificar con el apoyo del Partit dels Socialistes (PSC) y de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV).

Los nacionalistas respondieron al unísono para evitar un cambio cuyo trasfondo político fue puesto de manifiesto por la mayoría de los portavoces parlamentarios que intervinieron ayer en la comisión de cultura del Parlament. El más categórico fue el portavoz adjunto del grupo de Esquerra Republicana (ERC), Josep Bargalló, quien se mostró sarcástico con el 'entusiasmo' que la iniciativa del PP, dijo, había provocado en los socialistas y rechazó tajantemente que Cultura asuma la relación con las casas regionales.

El diputado independentista se mostró especialmente crítico con algunas ediciones de la Feria de Abril, uno de los acontecimientos más concurridos de Cataluña, organizada por la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Cataluña (FECAC), asegurando que a menudo responde más a 'intereses comerciales' que culturales. Además dijo que la Generalitat ha otorgado a las casas regionales 'mucho más dinero del que se debería haber destinado' y que se les ha otorgado un trato asistencial.

Con formas mucho más suaves, el convergente Joaquim Ferrer también rechazó la propuesta, aunque presentó una enmienda genérica que destacaba que las casas regionales se relacionarían con todos los departamentos de la Generalitat, según el objeto de cada caso concreto. Mejías no aceptó la enmienda porque se eliminaba toda referencia explícita al Departamento de Cultura.

'De sentido común'

Los socialistas e Iniciativa, en cambio, coincidieron en sumarse a la petición de Mejías, pero a partir de una enmienda presentada por el PSC que suavizaba las pretensiones del PP: citaba al Departamento de Cultura, aunque no lo convertía en la vía de relación exclusiva con las casas regionales.

El socialista Josep Maria Carbonell precisó, no obstante, que estaba de acuerdo 'con el fondo' de la demanda del PP, y Joan Boada, portavoz parlamentario de ICV, consideró 'de sentido común' la relación de las casas regionales con Cultura. El diputado ecosocialista subrayó que este paso que ayer pedía para las casas regionales debería plantearse también para entidades que agrupan a ciudadanos de muchos otros orígenes, como africanos, asiáticos y americanos.