La oposición a la línea Sentmenat-Bescanó anuncia su rechazo total al proyecto

Los grupos que se oponen al proyecto de la línea de alta tensión de 400 kilovoltios entre Sentmenat (Vallès Occidental) y Bescanó (Gironès) que promueve Red Eléctrica de España (Redesa) y que debe suministrar energía eléctrica al tren de alta velocidad (AVE) entre Barcelona y la frontera francesa, anunciaron ayer que presentarán alegaciones de rechazo total al proyecto y denunciaron que la línea lo que pretende es abrir una puerta para vender excedentes energéticos al exterior.

La Coordinadora Antilínea Sentmenat-Bescanó, que integran entidades ecologistas, asociaciones y particulares, anunció ayer que presentará alegaciones de rechazo total al proyecto e iniciará contactos con los ayuntamientos afectados para que hagan frente común contra el tendido eléctrico.

Los grupos opositores critican el Plan de la Energía en Cataluña en el Horizonte de 2010, presentado recientemente por la Generalitat, el cual mantiene la necesidad de esta línea eléctrica. Consideran que sus previsiones de crecimiento económico global se han exagerado y se ha minimizado la posible aportación de las energías renovables o de un plan de eficiencia energética para reducir las puntas de consumo.

La coordinadora mantiene que la Generalitat tiene como prioridad conseguir la máxima cantidad de energía al menor precio, menospreciando los criterios ecológicos y facilitando que las empresas eléctricas lleguen a 2003 con excedentes energéticos. Cuando esta situación se produzca, la línea Sentmenat-Bescanó será, según los opositores, una de las vías para dar salida a estos excedentes hacia Europa.

A pesar de las críticas, los sectores ecologistas admiten que la Generalitat parece haber aprendido 'la lección de Llagostera'. La fuerte oposición en este municipio a la línea Julià-Castell d'Aro obligó al uso de la fuerza pública para acabar los trabajos.

Lección aprendida

En esta ocasión, la Generalitat alardea de diálogo y transparencia, aunque en una reunión celebrada el pasado miércoles entre miembros de la coordinadora y cargos del Departamento de Energía se hizo patente que la Generalitat está dispuesta a utilizar la declaración de utilidad pública para sortear posibles obstáculos.

El director general de Energía y Minas de la Generalitat, Albert Mitjà, destaca que el nuevo trazado va más allá de las reglamentaciones de seguridad, mejora en mucho el proyecto de 1997 que acabó retirándose y recalca que las grandes torres que sostienen los cables de alta tensión se situarán a más de 100 metros de los núcleos habitados. La línea, de 84 kilómetros, utiliza en una parte de su recorrido un corredor eléctrico preexistente y comportará el desmantelamiento de más de 80 kilómetros de antiguas líneas adyacentes de menor capacidad.

A los opositores, más que esta línea, les preocupan las que le seguirán. Según Enric Pardo, portavoz de los ecologistas, 'Bescanó se convertirá en una telaraña de la que saldrán tendidos en todas direcciones'. Esta población gobernada por CiU, que ya empieza a movilizarse, podría convertirse en un gran parque de distribución eléctrica con un considerable entramado de líneas secundarias.

Los ecologistas lamentan que no se haya realizado un estudio de impacto ambiental de todo este entramado, en lugar de pequeños estudios de cada tendido sectorial. Según la coordinadora, una nueva directiva europea obliga a que todo plan de energía vaya acompañado de su estudio de impacto ambiental.

Las críticas a este plan de la energía de la Generalitat abarcan también otros aspectos, como la escasa participación de las energías renovables, que será del 5,4% en el cómputo global de 2010, y el incremento excesivo de emisión de gases de efecto invernadero.