'Un hecho singular y positivo'

De 'hecho singular y positivo' calificó ayer Joan Maria Pujals el acuerdo tripartito -Generalitat, Gobierno balear y Administración central- que ha llevado a la creación del Institut Ramon Lull. Convendrá ahora, dijo Pujals, 'crear las condiciones' para que otras dos administraciones se sumen en el futuro a la iniciativa: Valencia y Aragón. Y habrá que explorar, además, fórmulas de colaboración con Andorra, donde el catalán es idioma oficial.

En cualquier caso, la incorporación del Instituto Cervantes, con representación en el consejo de dirección del Llull, es de la mayor importancia, más allá incluso de su relevancia política. El Institut Llull creará sus propias sedes en el exterior, pero 'no más de cinco o seis', precisó Pujals. El acuerdo con el instituto estatal permitirá la utilización por el Llull de todas la sedes del Cervantes, tanto para la realización de cursos como para otras actividades, y 'tampoco se excluye', precisó Pujals, 'la posibilidad de desarrollar actividades conjuntas'. Aparte de sus efectos prácticos, el aprovechamiento por el Llull de las infraestructuras del Cervantes 'dará una visión plural de España, lo que también es positivo', señaló Pujals.