Catorce detenidos y varios heridos entre los huelguistas del metal de Cádiz

La huelga del sector del metal en la provincia de Cádiz vivió ayer su jornada más tensa desde que comenzara el conflicto laboral el pasado 2 de mayo. Catorce huelguistas fueron detenidos y varios trabajadores resultaron heridos por contusiones cuando la Guardia Civil disolvió un corte de tráfico en el Campo de Gibraltar. Las Fuerzas de Seguridad del Estado permitieron, sin embargo, que un millar de empleados cortaran dos horas el puente José León de Carranza -uno de los dos únicos accesos a Cádiz- y que se manifestaran por la principal avenida de la capital, lo que provocó un colapso circulatorio mayúsculo en la zona. Por otro lado, la Junta declaró 'improcedente' el cierre patronal de Acerinox. Fuentes de esta empresas afirmaron que las instalaciones abrieron en el turno de noche.

La Subdelegación del Gobierno en Cádiz aplicó baremos distintos en los dos puntos donde se localizaron las protestas. Mientras que en Algeciras la Guardia Civil disolvió de inmediato el corte de tráfico en la Nacional 340 a la entrada de la ciudad, los agentes no intervinieron en la protesta de la Bahía de Cádiz. La subdelegada del Gobierno en Cádiz, Rocio Roche, explicó que los sindicatos en Cádiz habían solicitado autorización y no así los de la Bahía de Algeciras.

Los mayores incidentes se registraron, por tanto, en el Campo de Gibraltar, donde unos 700 huelguistas fueron disueltos por la Guardia Civil que empleó material antidisturbios. Los protagonistas de las protestas se reagruparon de nuevo y se desplazaron a las puertas del acuartelamiento del instituto armado, donde reclamaron la liberación de sus compañeros detenidos con otro corte de tráfico. Éstos fueron puestos en libertad al mediodía, aunque hoy tendrán que prestar declaración ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Algeciras acusados de desórdenes y alteración del orden público.

Los momentos de tensión se reprodujeron durante todo el día. La indignación se apoderó de nuevo de los trabajadores cuando éstos se percataron de la presencia de agentes infiltrados entre los huelguistas, que insultaron y abuchearon al comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía que se desplazó a ese lugar para internar acabar con el segundo corte de tráfico. 'Es lamentable que esto suceda, cuando existen nervios entre la gente', sostuvo Miguel Alberto Díaz, secretario comarcal de CC OO en el Campo de Gibraltar, quien criticó que 'se quiera criminalizar a los trabajadores del metal'. Los huelguistas mantenían a última hora de la tarde de ayer cortados los accesos a las principales industrias de la zona. Los responsables de la refinería Gibraltar de Cepsa habilitaron un helipuerto provisional por el bloqueo que sufrieron, ante la posibilidad de que tuvieran que atender cualquier emergencia en la empresa.

Paz vigilada

Al mismo tiempo, en Cádiz los trabajadores se manifestaron de manera pacífica frente a la sede de la Subdelegación del Gobierno, que estuvo flanqueada por una decena de furgones policiales y dos helicópteros. La 'desproporcionada y excesiva', según los trabajadores, presencia policial indignó a los huelguistas. 'Quieren convertir este incidente laboral en un incidente de orden social', afirmó el secretario provincial del metal de CC OO, Francisco Cárdenas.

Los trabajadores del metal del Campo de Gibraltar continuarán hoy con la huelga indefinida, mientas que los de la Bahía de Cádiz cumplirán su séptima jornada de paros no consecutivos. El consejero de Empleo y Desarrollo Tecnológico de la Junta de Andalucía, José Antonio Viera, se ofreció para mediar en esta huelga.