SOS ancianos
Urge la creación del Defensor de los Ancianos.
En Madrid, en los meses de enero a marzo de 2002 han sido hallados muertos en sus domicilios, donde malvivían solos, 19 ancianos (a día de hoy ya son 30). Solos y abandonados a expensas de los vecinos que denuncian cuando el mal olor se desprende de sus domicilios.
Estos casos ponen de manifiesto el total abandono en que han vivido y viven estos desgraciados ancianos que por diversas circunstancias están carentes de todo lo necesario: atención sanitaria, higiénica, alimenticia, económica y, sobre todo, afectiva.
En la prensa se comunica, en una breve nota, la noticia de estas muertes, sin ningún comentario, al mismo tiempo que coincide con la celebración de la segunda Asamblea Mundial sobre Envejecimiento, que se clausura sin conclusiones prácticas.
Dado que sólo en Dinamarca la eutanasia está legalizada y ésta sería para algún anciano una salida digna si ellos lo solicitaran en el pleno uso de sus facultades mentales, es el Estado quien debe velar por las condiciones de vida de muchos mayores hoy día.
Todos estamos censados y no parece difícil la creación de un censo de mayores que viven solos y procurarles una atención domiciliaria con la que dignificar sus últimos días y su muerte.
Las residencias son escasas, y sus condiciones, deplorables para asistir a los ancianos, que han provocado, en algunos casos, su clausura.
¿Para cuándo un defensor de los ancianos/as?
¿Para cuándo la creación de un servicio de atención domiciliaria más amplio, que cubra e impida estas muertes indignas que a todos nos avergüenzan?
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