El Defensor del Pueblo exige el respeto total a los derechos de los niños inmigrantes
El Defensor del Pueblo instó ayer a las organismos encargados de proteger a los menores en Melilla a que se ciñan al 'respeto absoluto' a los derechos de los niños inmigrantes, al tiempo que 'solicitará a los departamentos e instituciones de carácter nacional el apoyo y ayuda' necesarios para que ningún muchacho quede desamparado. El Defensor del Pueblo recuerda que desde 2000 tiene abierta una investigación sobre la situación de los menores marroquíes en Melilla y que el pasado marzo se enviaron recomendaciones a la Consejería de Bienestar Social y a la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma en las que reclamaba todas las garantías jurídicas en sus actuaciones y el informe a la fiscalía 'con la suficiente antelación'. Todo ello con el 'interés superior del menor' como principio inspirador consagrado en la Ley del Menor.
En esa línea incidió el portavoz socialista, Jesús Caldera, al recalcar que 'los niños son lo primero' en la 'delicada y grave' situación de la que responsabiliza al presidente del Gobierno, José María Aznar, por 'abandonar Melilla a su suerte'.
El PP acusó al PSOE de hacer demagogia con este asunto y, por boca de la coordinadora de Participación, Ana Mato, aseguró que se dará al Gobierno de Melilla 'todo tipo de ayudas' para resolver la situación de estos muchachos. Mato añadió que Marruecos tiene en este problema 'una posición no muy aceptable'.
Las asociaciones Pro Derechos Humanos y Pro Derechos de la Infancia anunciaron ayer que denunciarán judicialmente al Ejecutivo de Melilla.
