156 kilómetros de líneas eléctricas serán enterrados a partir de junio

El Gobierno regional, el Ayuntamiento de Madrid y la compañía eléctrica Unión Fenosa han alcanzado un acuerdo para soterrar 156 kilómetros de líneas de alta tensión y las siete subestaciones eléctricas existentes en el ámbito urbano de la capital.

En Madrid hay 408 kilómetros de red eléctrica de alta y media tensión. Entre las líneas que se enterrarán están las que discurren junto al hospital Doce de Octubre, en Villa de Vallecas y las tres situadas en Aravaca, Latina y Herrera Oria.

Las citadas administraciones y la compañía eléctrica Unión Fenosa se gastarán en estas obras un total de 205 millones de euros. Según fuentes próximas a la negociación, en menos de un mes se redactará el documento definitivo y comenzarán a soterrarse las líneas.

El acuerdo alcanzado entre las administraciones y la empresa suministradora de electricidad es el resultado de las conversaciones mantenidas durante los últimos meses, una vez estudiados los informes técnicos. También es la manera de dar satisfacción a las numerosas quejas de los vecinos afectados por el paso de estas líneas eléctricas, que desde hace mucho tiempo venían reclamando una solución.

Los vecinos de Orcasitas (Usera), uno de los barrios afectados, realizaron numerosas movilizaciones y llegaron a hacer un sondeo entre la población que más expuesta está a los campos electromagnéticos que despiden estas torres y a sus posibles consecuencias en la salud.

El fiscal de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia, Emilio Valerio, también exigió en 1998 el soterramiento de los cables de alta tensión por considerarlos 'perjudiciales para la salud', basándose en informes de la Universidad de Alcalá de Henares y del hospital Ramón y Cajal.

Las obras de soterramiento permitirán mejorar las condiciones de seguridad y también, según los expertos, la calidad del suministro eléctrico a diferentes áreas de la capital.

El acuerdo alcanzado por el Gobierno regional, el Ayuntamiento y Unión Fenosa se desarrollará durante los próximos ocho años y abordará el soterramiento de 156 kilómetros de estas líneas, de los cuales 67 kilómetros se encuentran en el ámbito urbanístico de la iniciativa pública y 89 kilómetros están en el ámbito urbanístico de la iniciativa privada.

Durante los tres primeros años se acometerá el soterramiento de las líneas de alta tenisón consideradas de mayor impacto por la Fiscalía de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que coordina Emilio Valerio. Las líneas de alta tensión incluidas en el convenio tienen actualmente tensiones de 220, 132 kv y 45/50 kv, y son las que discurren principalmente por los barrios del sur y suroeste de Madrid, más alguna otra aislada en áreas de la zona norte de la capital.

Subestaciones blindadas

Además, el convenio establece de manera complementaria el blindaje de siete subestaciones eléctricas de transformación, cuyos emplazamientos, en la mayor parte de los casos, se encuentran actualmente rodeados de bloques de viviendas.

Para realizar este blindaje se sustituirán los equipos por otras instalaciones menos voluminosas y que, además, causen el menor impacto posible en el paisaje. Las subestaciones afectadas son las ubicadas en la carretera de Valencia (Vallecas), con una superficie de 35.000 metros cuadrados; avenida de Arcentales, 29 (16.672 metros cuadrados, en el distrito de Canillejas), así como dos pequeñas subestaciones situadas en la calle de Mazarredo (3.444 metros cuadrados, en el distrito de Arganzuela) y en la avenida de Carondelet, en Coto, con 6.889 metros.

El convenio incluye asimismo las instalaciones de la compañía en el Cerro de la Plata y en la calle de Mesana, 134, junto a la madrileña Gran Vía de Hortaleza.

Al reducirse la superficie de terreno afectado por las instalaciones eléctricas se logrará, según los firmantes del acuerdo, una mejora medioambiental de los barrios cercanos. Asimismo, se prevé la construcción de otras seis subestaciones, que contarán con la última tecnología disponible en esta área.

Las inversiones totales previstas ascienden a 54 millones de euros para el soterramiento de líneas en los ámbitos de la iniciativa pública, 70 millones de euros para el enterramiento de líneas en el ámbito de la iniciativa privada y otros 81 millones de euros para el blindaje de las citadas siete subestaciones.