Interior y los sindicatos no logran un acuerdo sobre los escoltas y la Brigada Móvil

La conflictividad en la Ertzaintza se mantiene en dos frentes: en la calle y en la mesa de negociación. Por un lado, siguen las concentraciones de los miembros de la Brigada Móvil, que exigen una mejora de sus condiciones laborales, entre ellas el reconocimiento de lo que consideran horas de permanencia en su puesto no computadas: en total, una diferencia anual de horas trabajadas con respecto al resto de agentes 'de casi 700 horas', según el secretario general de Erne, Iñaki Castro. Más de un centenar de agentes, congregados tras una pancarta con el lema No somos esclavos, somos trabajadores. Negoziazioa orain, volvieron ayer a llevar su protesta ante la sede del Parlamento.

Por otro lado, representantes de Interior y de los sindicatos Erne, ELA y CC OO no lograron cerrar ayer ningún acuerdo en el conflicto que arrastra desde hace meses la Unidad de Escoltas sobre la permanencia en la unidad y se emplazaron para el miércoles.