Punto salvador

Estudio de A. Troitzky. 1909.

Es éste un trabajo de juventud del gran Alexéi Troitzky; pero ello no implica que resulte bisoño o inmaduro; por el contrario, es una perfecta obra de arquitectura ajedrecística. La victoria de las negras parece un hecho toda vez que el peón de a2 es incontenible, a la larga. Por ejemplo, el solucionista tiende a descartar la posibilidad de 1 Cc2 por 1... Ad3 j. y 2... A - c2, y si 1 Ce6, para seguir con un jaque en g7, fracasa ante 1... h3! / 2 Ag7 j., Rg8 / 3 Ae5, h2 ganando; pero no 1... a1=D / 2 Ag7 j., D - g7 / 3 C - g7, h3 / 4 Ch5!, A - h5 -para eludir 4... Cg3- / 5 Cd3, seguido de 6 Cf2 y tablas. La solución, por demás inesperada, se basa en un punto salvador que el monarca blanco se apresura a ocupar. El camino se abre con la sorprendente 1 Cc2!, Ad3 j. / 2 Rg4, A - c2 / 3 Ce6 y el panorama ha cambiado, pues si 3... a1=D / 4 Ag7 j., D - g7 / 5 C - g7 y al caer el peón de h4 el juego es tablas. ¿Tan sencillo es? No, porque las negras disponen de un notable jaque intermedio: 3... Af5 j.! Si ahora 4 R - f5 no 4... a1=D / 5 Ag7 j., D - g7 / 6 C - g7, h3 / 7 Ch5 y el peón es detenido, sino 4... h3, ganando, y a cualquier retirada del rey cae el caballo de e6. Sin embargo, el genio de Troitzky ha descubierto, en esta posición, un formidable recurso de empate: 4 R - h4!, A - e6 y ahora, cuando parece que la única posibilidad es abandonar, aparece la salvadora 5 Af4!, a1=D (única por la amenaza 6... Ae5) / 6 Ae5 j., D - e5 y tablas por ahogado.