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'Ha sido muy duro, aunque el apoyo era impresionante'

Pocas horas después de abandonar la tabla de madera en la que ha permanecido durante tres días y dos noches, Arnau, uno de los jóvenes okupas de Can Masdeu, explicó: ' ha sido muy dura, aunque el apoyo era impresionante y nos ha dado mucha energía'.

Arnau relató que durante los días que ha permanecido en la tabla no ha comido más que cacahuetes y que prácticamente no ha dormido, sobre todo desde que comenzó a llover, el jueves de madrugada. 'Las noches fueron muy duras, pasé mucho frío y la policía no nos dejaba descansar'. Sobre el trato de los agentes, Arnau explicó: 'A veces era amable, otras intimidatorio y otras cínico'.

Tras poder volver a entrar en Can Masdeu, sus habitantes se quejaban ayer de que la policía ha causado algunos destrozos. 'Han orinado en algunas camas, han encendido hogueras dentro del edificio, han rajado las ruedas de nuestras bicicletas y han destrozado alguna habitación, aunque otras las han dejado intactas', aseguró uno de los okupas.

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