Rivaldo, baja en el Bernabéu por primera vez en cinco años
Rivaldo, delantero del Barcelona, perdió ayer la posibilidad de resarcirse de la temporada más nefasta, por culpa de sus infinitas lesiones, de su carrera futbolística. No hubo ni milagro ni soluciones prodigiosas: el brasileño es baja para el partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones ante el Madrid (0-2 en la ida). El doctor azulgrana, Ricard Pruna, lo insinuó el domingo y la lista de convocados lo confirmó ayer. Rivaldo, con su rodilla todavía enferma, se perderá por primera vez desde que llegó al Barça en 1997 una cita en el Santiago Bernabéu. No había faltado hasta ahora a ni una solo de los cinco anteriores partidos de Liga, ni tampoco a la final de la Supercopa (97-98), disputada días después de que llegara al Camp Nou.
El Barça ya se ha resignado casi a perder definitivamente en este tramo final de curso al brasileño, el jugador que más intimidaba al Madrid. Los azulgrana son conscientes de que superar la ronda es casi una utopía -solo han ganado una vez en los últimos cinco años- y mucho más sin contar con la eficacia letal que exhibía hace un año el brasileño, un mundo dentro del mismo equipo. Los números le avalan: Rivaldo marcó hace un año dos goles en el Bernabéu (2-2) y vio como le anulaban otro en el último minuto. En la última cita de la Liga (2-0) fue el único que al menos chutó a puerta. Además, en los seis últimos clásicos en Madrid, el brasileño marcó tres goles y sirvió otro de los ocho que logró en total el Barça.
Sergi y Dani, convocados
Los azulgrana se concentraron anoche y viajarán hoy a Madrid donde se alojarán en un céntrico hotel y no en la sierra, como pretendía el presidente, Joan Gaspart, que ha contrariado al vestuario por sus despectivas palabras sobre las Copas de Europa ganadas por su eterno rival. Carles Rexach, técnico del Barça, ha convocado a 19 jugadores, entre los que figuran Sergi, que estaba de baja desde febrero y Dani, que se rompió a primeros de año. Los dos recibieron ayer el alta médica. Sergi, que no espera jugar, abogó por ir a al ataque pero con orden. 'En los útimos minutos del partido de ida perdimos el oremus. El 0-1 hubiera sido otra cosa', dijo el capitán en alusión a los minutos en que su equipo se quedó en el campo solo con dos defensas.
El plan del Barça es marcar un gol en los primeros minutos para provocar nervios en el Madrid al que consideran ahora más vulnerable tras haber perdido prácticamente la Liga en Anoeta (3-0). La alineación, que sí contará esta vez con la presencia de Xavi, Puyol y Coco, bajas en la ida, está condicionada a Luis Enrique, que no sabrá si está en condiciones hasta el último momento.
