El mundo de la cultura se moviliza

París fue ayer el escenario del primer gran acto público contra Le Pen que se convoca desde el mundo del arte y de la cultura. 'Más allá de nuestras sensibilidades respectivas, estamos aquí para mostrar nuestra determinación de cortar el camino a la extrema derecha y hacer triunfar los valores fundamentales de la República', explicó Georges-François Hirsch, director de la Orquesta de París, a los millares de personas reunidas en la sala Zénith. Un centenar de organizaciones de profesionales de la cultura se unieron para convocar este acto, 'por primera vez después de la liberación', cuyas ideas se plasman en un texto en el que se recuerda que el Frente Nacional, a medida que conquista responsabilidades de poder local, 'pone en práctica su dispositivo de guerra cultural', que incita a la xenofobia, la intolerancia y la exclusión.

No faltaron silbidos aislados entre el público cuando el músico dijo que 'cada abstencion, cada voto en blanco o nulo es un voto para Le Pen, y para que su porcentaje sea el más bajo posible, hay que votar a Chirac'. A partir de ese momento se sucedieron las intervenciones. La cineasta Coline Serreau fustigó 'el autismo de los políticos' y Costa-Gravas denunció el programa cultural del FN. El acto adoptó un tono más relajado cuando comenzaron los espectáculos musicales, entre ellos el del grupo Zebda. Entre los presentes, el ex ministro conservador Jacques Toubon defendió la idea de una cultura francesa 'hecha de universalismo y generosidad', mientras el socialista Jack Lang, ministro de Educación en el Gobierno de Jospin, llamo a 'votar en bloque, con la mano izquierda, con la mano derecha, como se quiera, pero hay que votar a Chirac'.

En paralelo con esta demostración del mundo cultural, otra manifestación simbólica 'contra Le Pen, contra el odio' reunió a unas 10.000 personas delante del Panteón, a iniciativa de la Unión de Estudiantes Judíos y otros grupos.