Los directores de instituto piden más autonomía en la gestión de sus centros

Una misma receta no puede servir para solucionar problemas distintos'. Con esta frase resumen los directores de instituto de secundaria el 'uniformismo absurdo que impone la Ley de Calidad' para combatir el fracaso escolar. Los directores reclaman más autonomía en los centros con el fín de poder llevar a cabo sus propios programas educativos y atender así a la creciente diversidad del alumnado.

La Comisión Permanente Estatal de Directores de Educación Secundaria, con representación en todas las comunidades autónomas, excepto en Canarias, Ceuta, Extremadura y Melilla, reprocha al Ministerio de Educación su 'falta de diálogo' para sacar adelante la reforma educativa. El presidente de turno de esta comisión, el director del instituto Pedro Laín Entralgo de Teruel, Francisco Javier Lacueva, critica el 'diagnóstico catastrofista' del Gobierno y señala que una solución reglamentada 'no puede llevar a nada bueno'.

'La Ley de Calidad atiende a los efectos, pero no a las causas de los problemas'

'Cada centro debería poder planificarse según las necesidades de sus alumnos'

'Crear una normativa uniformista para todos los centros de España es una barbaridad. Porque cada centro es diferente. Desde su alumnado, hasta sus dimensiones y su ubicación social', señala el director del instituto público Cavanilles, de Alicante, y vocal de esta comisión, José Luis Moreno. Otra de las vocales, la directora del instituto Gerardo Diego, de Madrid, María Jesús del Arco, añade: 'Cada centro debería planificar sus horarios y el trabajo de su profesores en función de las necesidades de sus alumnos'.

Estas afirmaciones están avaladas por una de las conclusiones del informe Pisa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) del pasado diciembre, que analiza los resultados educativos en 32 países: 'Los centros donde se deja mayor participación a la comunidad educativa [profesores, alumnos, padres de familia y personal administrativo del centro] son los que obtienen mejores resultados'.

La coordinadora, que representa al 90% de los directores de los 3.654 institutos españoles, señala en uno de sus informes que los itinerarios previstos en la Ley de Calidad a partir de 3º de la ESO 'deben de garantizar una verdadera igualdad de oportunidades entre los alumnos, no ser discriminatorios y respetar la libertad de elección de las familias con una adecuada orientación previa'.

'La Ley de Calidad atiende a los efectos, pero no a las causas. Los itinerarios, como los grupos de refuerzos a los 12 años, plantean una incongruencia porque clasifica a los alumnos una vez que ya han fracasado, y lo que hay que hacer es que buscar el origen de esos fracasos en primaria', indica Moreno. Del Arco también critica el planteamiento de los itinerarios, ya que 'si concentras en un mismo grupo a los peores estudiantes siempre será un grupo con problemas y el profesor acabará desesperado'. Los motivos del fracaso escolar de los alumnos son múltiples, desde estudiantes con familias desestructuradas a problemas de personalidad, o falta de comprensión lingüística por tratarse de un extranjero. 'No podemos meter en un mismo cajón a todos, porque no todos los problemas son los mismos', señala Moreno.

La autonomía que piden los directores pasa porque el centro organice el horario de las clases de refuerzo, los agrupamientos flexibles de alumnos y los programas de diversificación curricular. Los directores también solicitan autonomía de gestión para ampliar la plantilla de profesores de apoyo en áreas instrumentales (matemáticas y lengua), aulas de inmersión lingüística y departamentos de orientación pedagógica. 'Los recursos financieros no pueden establecerse por mecanismos cuantitativos, sino cualitativos', señala Moreno.

Otra de las grandes reivindicaciones de los directores es que el sistema educativo no se vea afectado por los 'vaivenes políticos'. Para no perder la autonomía que ya tienen, piden que el consejo escolar de cada centro sea el que elija al director y no la Aministración, como prevé la Ley de Calidad.

Actualmente, el 40% de los centros tiene un director asignado por falta de candidato. La razón que argumenta la coordinadora es que los directores no se sienten suficientemente apoyados por ni tienen capacidad de gestión alguna para poder hacer lo que necesitarían.