'No habrá una convulsión energética como la de 2000'

Licenciado en Física por la Universidad de Cambridge y master en Administración de Empresas por la Universidad de Stanford, sir John Browne, nacido en 1948, es un veterano miembro de BP, empresa en la que comenzó a trabajar hace 36 años. Su carrera en la petrolera británica no ha podido ser más brillante, desde 1995 ocupa el cargo de jefe ejecutivo del grupo BP Amoco PLC. Su paso por España, para participar en el seminario sobre energía que se celebra en Pamplona bajo los auspicios de la Unión Europea, coincide con los momentos de incertidumbre que vive el sector petrolífero mundial, ante la amenaza de una escalada de los precios.

Pregunta. Todas las empresas petroleras calculan un precio del crudo para el año. ¿Cual es el suyo?

'Nuestro negocio en Europa está en el Reino Unido, Alemania, y España, donde somos ya uno de los mayores comercializadores de gas'

'Con Amoco y Arco adquirimos dos empresas que hacían grandes contribuciones de dinero a los partidos políticos'

'Un barril de crudo a 20 o 25 dólares es bueno para los productores y para los consumidores. Un mayor precio reduce el consumo'

Respuesta. Pensamos que el precio durante los dos primeros trimestres del año rondará los 20 o 25 dólares. Pero tendremos que esperar, porque prever el precio del petróleo es muy arriesgado. No es sólo economía, es política y economía.

P. ¿Espera usted una convulsión energética similar a la del año 2000?

R. No lo espero. En primer lugar hay una comprensión mucho más profunda del mercado energético que la que existía 20 o 30 años atrás. Todo el mundo entiende dónde se produce el petróleo y quien tiene las reservas. Además, en los niveles actuales de producción, la demanda mundial se está reduciendo. También hay un cierto entendimiento entre el consumidor y el productor; no es un acuerdo, es un entendimiento. Ahora todo el mundo entiende que la OPEP tiene que ganar dinero, para evitar la inestabilidad política. Los países occidentales también son conscientes de que sus economías pueden tolerar un cierto aumento de los precios, porque por cada unidad de PIB se utiliza menos crudo. Creo que en el margen de 20 a 25 dólares por barril la gente está bien en ambos lados. Si los precios suben más, la gente empezará a consumir menos...

P.Dice que consumimos menos petróleo.

R. Por unidad de PIB.

P. ¿Vamos a sustituir ese petróleo que ahorramos por gas natural, por ejemplo?

R. No, a nivel mundial seguiremos aumentando el consumo de petróleo, pero también el de gas natural. La tasa de aumento del consumo de gas natural es aproximadamente el doble que la del petróleo, pero ambos son importantes para el equilibrio energético. Y la tasa de carbón se está reduciendo. La mezcla de energía del mundo está cambiando. BP publica cada año una especie de manual sobre la energía mundial; la primera edición, hace 54 años, tenía en la portada un camión de carbón y hace dos años pusimos gas natural licuado en portada.

P. ¿Que proyectos tiene la empresa para el gas natural? ¿Cómo van a responder al aumento de competencia?

R. En el ámbito mundial, somos un jugador muy importante en gas natural. El 40% de nuestra producción es gas. En Estados Unidos somos el primer productor y uno de los grandes comercializadores. De modo que continuaremos ampliando nuestra producción. Me parece que nuestro negocio en Europa es como una mesa con tres patas: el Reino Unido, Alemania y España. Tanto en el caso del Reino Unido como Alemania tenemos una posición fuerte de negocio.

P. ¿Y en España?

R. En España estamos empezando ahora. Somos uno de los primeros comercializadores de gas. España es un mercado importante porque está en la encrucijada de muchas influencias, porque su economía está creciendo a un ritmo muy fuerte y porque va a necesitar una gran cantidad de electricidad. Conforme crezca el PIB, aumentará la complejidad de la energía que el país necesita y queremos ser parte de ello. Tenemos la capacidad y tenemos los activos. También estamos trabajando en Egipto, para conseguir una posición importante en gas natural licuado; gas que vendrá a España y luego irá a Francia.

P. ¿Que piensa del mercado energético español? ¿Es más fácil acceder que otros país?

R. Es el segundo país más liberalizado después del Reino Unido. España está avanzando muy rápidamente para abrir el mercado. Cuanto más liberalizado se vuelve, más fácil resulta para nosotros trabajar. Por eso queremos asegurarnos de que el mercado esté abierto y totalmente liberalizado.

P. ¿Necesita BP aumentar su tamaño, fusionarse con otras empresas mundiales o europeas?

R. Ya hemos hecho muchas adquisiciones: Amoco, por ejemplo, o Arco o Castrol. Nuestra estrategia tiene tres líneas de actuación. La primera es realizar economías de escala. Así, por ejemplo, hemos reducido el coste de estructura en 6.000 millones de dólares en los últimos cinco años. La segunda es ampliar nuestro alcance -nosotros lo llamamos así- a todo el mundo; y la tercera es el crecimiento mediante la selección de los activos correctos. La forma en la que nos planteamos el negocio es ésta: no tiene sentido crecer a menos que la calidad del crecimiento sea alta. En otras palabras, el rendimiento del capital empleado tiene que aumentar en la misma proporción que la escala de la empresa. Ser grande por ser grande no sirve de nada. Si el rendimiento del capital no es bueno, los accionistas no reciben lo que merecen. Para garantizar un rendimiento alto, invertimos nuestros recursos, vendemos los activos que no se ajustan a nuestra estrategia o que son débiles y después compramos los activos que nos convienen. En lo que respecta a grandes adquisiciones, no estoy seguro de que las necesitemos. No quedan más Amocos, se acabó.

P. Pero sí hay más Amocos en Europa como Repsol o la italiana ENI.

R. Si he mencionado Amoco es porque era una empresa muy grande, casi del tamaño de BP, y cambió drásticamente nuestro equilibrio interno entre petróleo y gas. La estrategia oculta era que teníamos un 15% de gas en nuestra cartera de producción y no era suficiente, porque el mundo consume en la actualidad aproximadamente el 60% en petróleo y el 40% en gas. Para BP ha pasado el momento de grandes adquisiciones.

P. Así que, a grandes rasgos, la clasificación de las grandes empresas petroleras seguirá siendo la misma.

R. Depende de la rentabilidad. La mejor forma de crcer es hacerlo por uno mismo, no la de comprar para crecer. En aguas arriba [upstream, se refiere al negocio de exploración y extracción de crudo], nuestra producción está creciendo más deprisa que las otras dos grandes, Shell y Exxon. Nuestro downstream [aguas abajo, el negocio de comercialización y distribución] también crecerá. En upstream tenemos una posición muy fuerte en Norteamérica, el Mar del Norte y en el Golfo de México...

P. ¿Cómo ve a BP como empresa dentro de 20 años, por ejemplo? ¿Su negocio principal será el petróleo, el gas natural...?

R. Sí, y las petroquímicas y el negocio solar.

P. ¿Paneles solares?

R. El negocio de los paneles solares crecerá. Estamos instalando unas enormes plantas aquí en España, las de Lucent. Creo que BP fabricará un tipo de gasolinas que, por lo general, impliquen una emisión más baja de contaminantes, incluso gasolinas puras que permitirán conducir más kilómetros por litro. Ejercemos nuestro negocio de una forma que es más benigna para el medio ambiente que antes. Creemos que podemos producir productos energéticos para que la gente pueda llevar el estilo de vida que le guste sin afectar al medio ambiente. Espero que BP sea una empresa en la que quiera trabajar la mejor gente del mundo. Eso es lo más importante. Éste es un sector muy competitivo y necesitamos la mejor gente para competir, para tener buenas ideas.