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COYUNTURA INTERNACIONAL | ECONOMÍA
Columna
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Cuestión de inventarios

Una de las transformaciones de los últimos ciclos económicos es la mayor flexibilidad de los agentes para adaptarse a los cambios de confianza, y el comportamiento de las empresas su más claro exponente, al minimizar los riesgos de una falta de sincronización entre la oferta y la demanda. Para ello, el factor clave ha sido el desarrollo tecnológico, favoreciendo con ello la existencia de ciclos más suaves que en décadas pasadas.

A pesar de ello, los desajustes productivos continúan ocasionando alteraciones en el pulso de la actividad. Los excesos de capacidad con los que se afrontaba el pasado ejercicio después de prácticamente una década de satisfacer el crecimiento sostenido de la demanda, derivaron en acumulaciones de inventarios que no encontraron salida con la moderación del consumo de las familias. Como resultado de estas políticas, las empresas han dado prioridad a la liquidación de estas existencias incentivando las ventas con reducciones muy significativas en los márgenes.

El proceso de reducción de inventarios ha restado seis y nueve décimas, respectivamente, al crecimiento de Alemania y Francia

La intensidad de este proceso de reducción de inventarios no tiene precedentes históricos, alcanzando en el tercer y cuarto trimestre cifras espectaculares, especialmente en la economía estadounidense. La liquidación de inventarios restó 1,2 puntos porcentuales a su crecimiento, y aunque en Europa el drenaje ha resultado menos acusado, las dos economías impulsoras del área euro, Alemania y Francia, perdieron por ello seis y nueve décimas, respectivamente. De no ser por este comportamiento, el crecimiento alemán o estadounidense se hubiera duplicado en el ejercicio de 2001.

Pero los inventarios están ya en niveles mínimos y la coyuntura comienza a invertirse, apoyada en la continuidad de un consumo que, pese a exhibir un ritmo más comedido, no ha dejado de crecer. Y tan sólo con la conclusión del proceso de ajuste de inventarios, el producto interior bruto está comenzando a recibir aportaciones positivas al crecimiento. En las cifras preliminares del primer trimestre norteamericano, hasta dos terceras partes del crecimiento, casi un punto porcentual, se explican por este componente. Probablemente, en los próximos meses el consumo no sea vea tan respaldado como en los seis últimos por las políticas de precios, pero no cabe duda de que el ciclo de inventarios será uno de los pilares en los que se sustentará la recuperación económica.

César Cantalapiedra y Daniel Manzano son socios de Analistas Financieros Internacionales.

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