'Algunos fueron víctimas de la libertad'

Su primera novela, La memoria inútil, fue publicada por Alianza, a pesar de que no tenía ninguna experiencia previa ni pertenecía a ningún cenáculo literario aunque fuera por amistades; la segunda, El estruendo, cayó en manos de Rosa Montero, quien recomendó su edición a Espasa. Aun así, el valenciano Javier Sarti (1954) elude calificarse como escritor hasta que llegue el día, si llega, en que pueda vivir de su escritura. De momento las críticas han sido muy favorables. Pero Sarti tiene claro que volverá a su trabajo de ejecutvo en el BBVA, si bien cuando se acogió a la excedencia para dar rienda suelta a su pasión por la literatura aún era Argentaria. 'Claro que con lo que está pasando en el BBVA da para hacer una novela, pero no a mí', apunta este voraz lector de literatura, historia y filosofía.

A él le interesan los 'temas intimistas', un tipo de novela psicologista que como la reciente El estruendo, que firmará en la Fira del Llibre de València hoy y el miércoles, aborda cuestiones personales. El libro arranca con el encuentro casual de dos viejos compañeros, un vagabundo y un profesional existoso, 25 años después de que compartieran un sórdido triángulo amoroso con una mujer que desapareció de sus vidas. El pasado retorna para resolver el misterio de una relación que ha marcado a ambos.

De alguna manera, Sarti tenía presente en la redacción de este libro la generación a la que pertenece. La que pasó 'de la España triste y árida a la de la transición', la que conoció la eclosión de la liberación sexual y de la experimentación de las drogas, sin ninguna educación. 'Conocí gente, que les costó caro dedicarse con fruición a esa liberación. Algunos fueron vícitmas de la libertad', explica. Surge así la pregunta: ¿qué pasó con algunos de esos compañeros de la facultad?

Se trata, en todo caso de un contexto referencial que no marca el libro, donde la política, por ejemplo, no desempeña ningún papel, añade el escritor, gran admirador de escritores como Philip Roth o Saul Below. A este respecto, sugiere que la pujanza literatura norteamericana actual contrasta con el decaimiento de la europea, quizá como reflejo de una realidad.

Insiste Sarti en que aún se considera más lector que escritor, si bien no renuncia a nada y tiene previsto al menos acabar un próxima novela e iniciar otra antes de que se reintegre a su trabajo empresarial. De momento lleva 'mucho tiempo pegando palos de ciego', hasta que se decida por desarrollar alguno de los temas que le rondan.