'El trasvase ocasionará la ruina ecológica de la Ribera Baixa'

'Del mismo modo que el trasvase Tajo-Segura acabó de arruinar ecológicamente a una Vega Baja del Segura ya afectada por las imprudentes políticas hidrológicas de aquella cuenca, el trasvase del Ebro ocasionará la ruina ecológica de la Ribera Baja del Júcar', asegura en un informe el experto en temas hidrológicos Antonio Estevan. Argumenta este ingeniero industrial que la asignación de 200 hectómetros a Castilla-La Mancha que contempla el PHN implica que 'las cantidades que se pretende detraer del río Júcar en cabecera son superiores a las que se aportarán aguas abajo'. Una de las consecuencias, según el experto, es que en su curso medio, el Júcar desaparecerá en ciertas épocas del año. Y añade Estevan que en el curso bajo los escasos caudales 'no podrán aportar suficiente dilución a los abundantes vertidos y lixiviados de las superpobladas comarcas de La Costera y las Riberas Alta y Baja'.

Eso sin tener en cuenta el peligro latente que supone (negado en todo momento por el Gobierno central y la Generalitat Valenciana) que también los caudales del trasvase que se envíen a Alicante, Murcia y Almería se hayan mezclado previamente (agua sucia del Ebro con limpia del Júcar) en el embalse de Tous. O, mucho peor, si finalmente se decidiera no prolongar el trasvase al sur de Tous, enviando a las tres provincias anteriormente citadas sólo agua limpia del Júcar a través del canal Tajo-Segura o del trasvase Júcar-Vinalopó (técnicamente las opciones más viables y económicas), lo que supondría que toda el agua sucia del Ebro se destinaría finalmente a los cultivos tradicionales valencianos, que perderían calidad de agua sin ganar ni una gota del PHN.