TV-3 se cuestiona la renovación de los derechos de retransmisión de fútbol

El próximo año expiran los contratos sobre derechos de retransmisión de fútbol, y la televisión autonómica catalana se cuestiona si merece la pena renovarlos. Sus directivos estiman que son demasiado caros y producen pérdidas que se suman a un déficit ya muy abultado. Lo dijo ayer el nuevo director de TV-3, Joan Olivé, en la primera comparecencia de la nueva cúpula de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV) ante la comisión parlamentaria que controla la radiotelevisión pública catalana.

El director general de la CCRTV, Vicenç Villatoro, explicó ayer que su primer objetivo es 'reconstruir' la estructura organizativa de la corporación, de la que dijo que ha vivido una situación de 'excepcionalidad' en la última etapa de su antecesor, Miquel Puig. Aseguró que no conoce 'la cifra exacta' del déficit de la CCRTV, pero sostuvo, sin embargo, que no está 'desbocado'. Los socialistas evalúan el déficit en 751 millones de euros (125.000 millones de pesetas).

Villatoro y Olivé, acompañados por el director de Catalunya Ràdio, Eugeni Cabanes, mostraron su satisfacción porque tanto TV-3 como Catalunya Ràdio encabezan de nuevo este mes las cifras de audiencia en Cataluña. Mantener esta posición será también uno de sus objetivos prioritarios, dijo Villatoro.

El nuevo director general defendió la idoneidad del contrato programa firmado con el Gobierno catalán como instrumento para afrontar los complicados retos económicos de la radiotelevisión autonómica. Evitó adelantar qué piensa hacer con las participaciones de la CCRTV en empresas que han resultado ruinosas, como Vía Digital, Media Park y Portal Salus.

El encargado de expresar la preocupación por los malos resultados de estas empresas y las dudas sobre la renovación de los contratos para la retransmisión de fútbol fue Olivé. 'Nos haría felices poder desinvertir en Vía Digital', dijo después de señalar que la CCRTV no ha acudido a las sucesivas ampliaciones de capital de esta plataforma de televisión digital. Esto ha reducido al 1,2% la participación inicial del 3% que tenía en Vía Digital. Si la corporación no se ha retirado de Vía Digital ha sido sólo, afirmó, 'porque no ha habido la ocasión de hacerlo en condiciones mínimamente favorables'.

En Media Park, una productora de contenidos televisivos en la que la CCRTV tiene el 11% de la propiedad, la situación 'no es brillante', explicó Olivé, y la corporación negocia con los socios de referencia, Iberdrola y Scandia, para comprobar si existe alguna posibilidad de reactivación.

La principal preocupación económica es, sin embargo, la renovación de los contratos para la retransmisión de fútbol. En 2001, TV-3 pagó 4.000 millones de pesetas por estos derechos y los ingresos publicitarios alcanzaron sólo la mitad, 2.000 millones. Olivé expresó sus dudas acerca de que una televisión pública tenga que participar en la subasta por la adquisición de unos derechos que han alcanzado precios a todas luces desorbitados y ya han llevado a la quiebra a varias grandes empresas privadas de televisión digital.

La izquierda quiso dejar claro en esta primera sesión de control a los nuevos directivos de la CCRTV que no olvida que Villatoro fue nombrado sin el consenso del Consejo de Administración y le requirió que se comprometiera a aplicar los acuerdos parlamentarios de diciembre de 1999. Villatoro aseguró que basará su actuación en criterios de profesionalidad, pluralismo, calidad, sensibilidad cultural e innovación.