Abiertas las 'primarias' del PP

Debajo de una aparente unidad roqueña, la vida en el Partido Popular empieza a estar marcada por un poderoso olor a primarias: una atención meticulosa y un análisis pormenorizado de cuáles son los méritos, las circunstancias y los movimientos de los tres candidatos que van a disputar el derecho a suceder a José María Aznar como cabeza del partido y del cartel electoral.

Esta semana, por ejemplo, los partidarios del ministro de Economía, Rodrigo Rato, han torcido el gesto: consideran que el sector democristiano, que apoya a Jaime Mayor Oreja, se ha apuntado un tanto con su nombramiento como coordinador del programa marco para las elecciones municipales y autonómicas de 2003. Justo cuando Rato vuelve a atravesar un bache como consecuencia del caso BBVA y la situación del secretario de Estado Rodríguez Ponga.

Si en algo coinciden hoy día los tres candidatos es en la necesidad de que Aznar remodele el Gobierno y dé salida a los pesos muertos antes de las municipales

'No creo que se pueda decir que en el PP haya sectores ideológicos marcados, pero sí es verdad que la identidad democristiana se ha difuminado menos que otras', admite un diputado de esta procedencia. Para este parlamentario, lo importante no es sólo el nombramiento de Mayor, sino también el alto perfil que se le ha dado, por primera vez, a la comisión encargada de elaborar ese programa. En ella están presentes un ministro, dos secretarios de Estado, varios consejeros de comunidades autónomas y cuatro destacados alcaldes. 'Es una señal de la gran importancia política que le vamos a dar a estas elecciones', añade.

En los anteriores comicios locales, en junio de 1999, el encargado de elaborar el programa fue Mariano Rajoy, que trabajó con un equipo pequeño y poco significado. Rajoy fue elegido, según explicaron en su momento fuentes del partido, por su 'talante negociador' y para acentuar la imagen de un PP conciliador y centrista, cuando todavía no disponía en el Parlamento de mayoría absoluta.

La interpretación en este caso es distinta: la imagen de Mayor sigue vinculada al País Vasco, a la negativa a dialogar con el nacionalismo vasco y al sector que presiona por todos los medios a los socialistas, dentro y fuera de Euskadi, negando que tengan 'una idea de España'. 'Mayor Oreja', asegura un diputado vasco del PSOE, 'es uno de los responsables de la política de acoso que está practicando el PP y de la utilización electoral del País Vasco en el resto de España. Todo eso se va a notar en una campaña electoral diseñada por él'.

'Es cierto que el PP presentará un programa con elementos comunes muy fuertes en todas las autonomías porque tenemos un proyecto común para España que no sólo se ventila en las elecciones generales, sino también en las de ámbito autonómico', anuncia uno de los miembros de la comisión encargada del programa popular.

Papel de Javier Arenas

'No podemos decir que la vuelta de Mayor a la vida política nacional y su nombramiento hayan sido una sorpresa. Intuíamos algo parecido desde que en el último congreso se decidió que Eugenio Nasarre, uno de los más respetados y sólidos democristianos del partido, y gran apoyo de Mayor Oreja en la campaña vasca, se hiciera cargo del área de coordinación y estudios', afirma una parlamentaria cercana al vicepresidente Rato y que habla a título personal.

'Otra cosa será ver hasta qué punto Mayor Oreja 'marca' el programa electoral municipal y autonómico y hasta qué punto queda marcado también el programa electoral para 2004', asegura otro parlamentario, que se denomina a sí mismo 'independiente' y que cree que al PP le ha ido bien acentuando la imagen centrista. 'Todo lo que sea alejarnos de esa imagen o favorecer la idea de que estamos deteriorando las libertades será una mala estrategia', advierte.

Muchos cargos intermedios del PP tienen curiosidad por identificar el papel que está desempeñando en este proceso el secretario general. Por más que Javier Arenas se esfuerza en decir que sus relaciones con Rodrigo Rato y Mariano Rajoy 'son magníficas', algunos partidarios del vicepresidente económico recelan y le reprochan un acercamiento demasiado evidente a Mayor Oreja.

El segundo episodio de estas seudoprimarias en las que los candidatos van marcando puntos será la posible remodelación del Gobierno. Es conocido en el PP que Aznar no admite preguntas sobre este tema ni a sus más íntimos, pero si en algo coinciden hoy día los tres candidatos es en que este Gabinete necesita prescindir de algunos pesos muertos y dar la impresión de tomar aire y energías. Los 'puntos' se contabilizarán según quiénes salgan y quiénes entren.