El mejor de su tamaño en calidad y tecnología
Calidad y confort con la máxima seguridad. El nuevo Mercedes Clase E aplica las últimas tecnologías, unas de serie y otras como opción, para mantener su dominio entre las berlinas de prestigio de su tamaño. Pero como todo lo bueno suele ser caro, tiene unos precios altos, aunque justificados en parte por el equipo de serie.
El Clase E es el vehículo más utilizado para taxi en Alemania y también el primer coche de muchas familias de la Europa más rica. Pero sobre todo es el Mercedes más vendido: 1.400.000 de la última generación, 200.000 al año desde que salió (1995), un récord porque el más barato cuesta 39.350 euros. Y esta gran aceptación ha sido quizá lo que ha empujado a la marca a no arriesgar con la estética.
Estética continuista
El nuevo Clase E presenta una línea muy parecida a la del anterior. Mide lo mismo de largo, 4,81 metros, aunque es algo más ancho y alto. El frontal mantiene la elegante parrilla de la marca y los faros ovalados tipo ojos de gato. Pero estrena un techo un poco ovalado que aporta unos trazos más suaves y redondeados y le hace parecer más pequeño. Y ofrece toda la clase de Mercedes con una imagen más ligera y estilizada.
Sin embargo, los cambios más importantes no se ven. Así, ha recibido un profundo trabajo aerodinámico en los bajos de la carrocería y muchos otros detalles que se reflejan en un CX récord de 0,26. El chasis es un 18% más rígido, gracias al empleo de aceros especiales y aluminio. Y las mejoras se notan en las prestaciones, consumos y comportamiento.
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Menos serio por dentro
El interior sí presenta novedades estéticas apreciables. Mercedes ha adaptado el estilo al cambio generacional de los compradores, más jóvenes y abiertos. El salpicadero tiene un diseño más vanguardista y la instrumentación es atractiva y práctica. Destaca la calidad de resolución, que se aprecia en los ajustes y materiales -plásticos, cromados, maderas-, todos de aspecto cuidado y elegante. Pero hay detalles menos logrados, como las tapicerías, algo austeras, y sobre todo los asientos, que no ofrecen el confort deseable y contrastan con el esfuerzo realizado en las suspensiones para ofrecer la máxima comodidad. Los delanteros son cortos de banqueta y tienen unos respaldos bajos. Y los traseros, un tanto duros. Es lo menos logrado de un coche que por lo demás roza casi la perfección. No impresiona por su habitabilidad ni da la sensación de desahogo esperada, como todos los modelos con motor en posición longitudinal (ocupa más espacio). Pero tanto delante como atrás hay suficiente espacio para las piernas y tiene un maletero espectacular (540 litros). Y permite viajar cómodamente en un ambiente exquisito y silencioso sin sentir los kilómetros.
Un equipamiento muy completo
El otro punto fuerte del Clase E es la mecánica. Desde la completa gama de motores, todos evolucionados para aumentar la potencia y reducir el consumo, hasta las suspensiones, el equipo de seguridad y los elementos de confort.
La gama (ver cuadro) incluye dos turbodiésel y tres versiones de gasolina. Y se venden en tres acabados, Classic, Elegance y Avantgarde, pero el primero incluye ya un equipo espectacular: climatizador automático, 6 airbags, ESP, frenos eléctricos SBC con ABS, ordenador de viaje, radiocasete, volante multifunción... y detalles como conexión automática de faros y limpiaparabrisas, botiquín, etcétera. Los precios son altos, pero no excesivos para lo que incluyen.
Conclusión
El Clase E es el coche más avanzado en su tamaño. Tiene una línea distinguida, motores brillantes, sobre todo los turbodiésel, y un comportamiento que combina confort y seguridad en un equilibrio exquisito. Además, ofrece una calidad de conjunto y un equipo de serie que justifican en parte unos precios superiores a los de sus rivales.
AL DETALLE
- TRES ACABADOS El nuevo Clase E es la séptima generación de este Mercedes y se vende con cinco motores. Hay dos turbodiésel con raíl común de segunda generación: 220 CDi (150 CV) y 270 CDi (177 CV), ambos con cambio de seis marchas, aunque se ofrece también un automático de cinco como opción. Y otras tres versiones de gasolina: 240 (177 CV), 320 (224 CV) y 500 (306 CV), el último con suspensión neumática Airmatic de serie. Todos están disponibles en tres acabados: Classic o base, Elegance o lujo y Avantgarde o deportivo. El Elegance (2.048 euros) añade detalles cromados y maderas de nogal, retrovisores antideslumbrantes, volante y cambio en cuero, etcétera. El Avantgarde (3.584 euros) incluye suspensión deportiva con altura rebajada, instrumentación en fondo blanco, tapicerías de tela y cuero, madera de arce, llantas especiales, parrilla en negro, faros bixenón con lavafaros... - TODOS LOS CAPRICHOS La lista de opciones del Clase E incluye todos los caprichos, aunque la mayoría de ellas son caras. Destacan los asientos con contorno variable (320 euros cada uno), que llevan unas cámaras de aire en la banqueta y el respaldo: se hinchan en sentido contrario a la inercia del coche en las curvas para conseguir una comodidad y sujeción óptimas. Y se pueden pedir con función de masaje por 1.536 euros. También se ofrece el climatizador Thermotronic (960 euros), que permite a cada pasajero regular de forma individual la temperatura de su zona. Y el radar de distancia Distronic (2.816 euros): avisa y frena si detecta riesgo de colisión. - SEGURIDAD Y CONFORT Los avances de la microelectrónica han permitido perfeccionar el funcionamiento de todos los sistemas de seguridad del Clase E. Una serie de sensores repartidos por la carrocería informan a los cinturones de seguridad y a los airbags del tipo de accidente que se está produciendo y optimizan su acción para proteger mejor a los ocupantes. Por ejemplo, en caso de vuelco se despliegan las cortinas hinchables sin esperar a que se produzca un impacto que los active. La otra gran aportación del Clase E es la suspensión neumática inteligente Airmatic, estrenada en el Clase S. Utiliza aire a presión y un control electrónico para adaptarse a las condiciones cambiantes del piso y la circulación. Es opcional (2.176 euros) y aporta un equilibrio ideal entre estabilidad y confort. - MÁS CARO, PERO MÁS COMPLETO Aparte de la imagen de marca, el nuevo Clase E aporta una línea muy elegante y aerodinámica, un comportamiento equilibrado y seguro, un interior moderno y un maletero enorme. El 270 CDi es más caro que las versiones automáticas de sus rivales, pero aporta un equipo de serie más completo, con frenos más avanzados y suspensiones más cómodas. No acelera tan rápido como el BMW 530d, pero gasta algo menos. Y corre más que los Audi A6 2.5 TDi (tracción Quattro), Saab 9-5 3.0 TiD y Volvo S80 D5, el que menos consume. - MUY ELEGANTE Y MÁS MODERNO El diseño interior del Clase E es menos serio y clásico que el del anterior, pero utiliza materiales de gran calidad. Destaca la instrumentación, con un gran reloj central que aloja el velocímetro y la información del ordenador de viaje. Y sorprende la aguja, que parece flotar sobre el cuadro. Pero no hay posavasos, aunque se puede usar un hueco de la consola del cambio. A pesar del tamaño, el interior no da sensación de amplitud. Los respaldos de los asientos delanteros son pequeños, y atrás tiene una banqueta dura y poco envolvente, aunque hay suficiente espacio para las piernas. En cambio, cuenta con un maletero enorme que se puede ampliar abatiendo los respaldos, una opción que cuesta 588 euros. La zaga es la zona más moderna, atractiva y novedosa: los pilotos y la tapa del maletero recuerdan a los Clase S y SL.
