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Tres denuncias en marcha sobre el mismo asunto

Alejandro Bolaños

Con la decisión de la Audiencia de Sevilla, la denuncia presentada ante la Policía por el jefe de seguridad de Caja San Fernando por un supuesto espionaje al ex presidente de la entidad, Juan Manuel López Benjumea, vuelve a cobrar vida. El juez instructor había archivado las diligencias diez días después de iniciarlas, pero el auto de la Audiencia ordena al Juzgado de Instrucción número 1 reabrir las investigaciones, sobre todo para analizar la posible manipulación de la cinta de vídeo en la que el falso detective Antonio Castellanos supuestamente confesaba haber espiado a López Benjumea por orden del presidente de la Junta, Manuel Chaves, el secretario de organización del PSOE, Luis Pizarro, y el ex presidente de la comisión de control de la caja, el también socialista Miguel Ángel Pino.

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La Junta y el PP valoran la decisión judicial de reabrir la investigación sobre el vídeo del 'caso Benjumea'

El caso salió a la luz en una información del diario El Mundo de finales de noviembre que recogía la supuesta conversación entre Castellanos y dos detectives grabada en la cinta de vídeo. Tras conocerlo, la Fiscalía de Sevilla abrió de oficio una investigación para comprobar si la acusación constituía una calumnia al presidente de la Junta, ya que según las primeras pruebas se podía tratar de una 'imputación falsa'.

Las diligencias de la Fiscalía pasaron posteriormente al Juzgado de Instrucción número 1 al que también correspondieron sendas querellas de Chaves y Pizarro contra Castellanos y personas relacionadas con el caso por injurias graves y falsa denuncia. El juzgado no admitió a trámite en principio estas demandas por un defecto formal pero luego lo hizo en marzo por orden de la Sección Séptima de la Audiencia.

Tras retomar las querellas de Chaves y Pizarro, el Juzgado de Instrucción número 1 pidió que se aportara la cinta original grabada por los supuestos escoltas de López Benjumea (los dos detectives que se reunieron con Castellanos) ya que la copia facilitada a los medios de comunicación y que la Policía incautó no está completa. Este mismo juzgado llamó a declarar como imputado a Castellanos. El falso detective, en su comparecencia ante el juez la pasada semana, admitió haber tenido el encuentro grabado en la cinta pero negó haber espiado a López Benjumea o haber recibido órdenes de dirigentes socialistas en ese sentido. Sobre la conversación grabada, aseguró que era falsa, que en el encuentro se habló de 'asuntos laborales' y que se trataba de 'un montaje' de 'una persona de Caja San Fernando'.

El Juzgado de Instrucción número 12 también tramita una querella por injurias y calumnias contra Castellanos, presentada en esta ocasión por Miguel Ángel Pino.

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