Álvaro Guerra, escritor y diplomático

El escritor portugués Álvaro Guerra, que fue embajador en cinco países y se definía a sí mismo como 'un torero de la escritura', falleció a los 65 años, de una dolencia cardiaca, en Vila Franca de Xira, a pocos kilómetros de Lisboa.

Guerra, embajador en Estocolmo hasta el pasado año, que también representó a Portugal en Yugoslavia, Zaire, India y el Consejo de Europa en Estrasburgo, había nacido el 19 de octubre de 1936, en Vila Franca de Xira, una localidad del Ribatejo con gran tradición taurina. Fue asesor del presidente Antonio Ramalho Eanes y colaboró activamente con el movimiento de los Capitanes de Abril, que derrocaron la dictadura salazarista. En 1977 representó por vez primera a Portugal como embajador en Yugoslavia, pero su intensa vida le llevó a participar en las guerras coloniales, en concreto en Guinea-Bissau, donde fue herido en 1964.

También tuvo una destacada actividad periodista, primero como director de información de la Radio Televisión Portuguesa (RTP), y luego como fundador del vespertino A Luta, y, antes de abandonar el mundo de la información, publicó su primera novela, Os mastins (Los mastines). Entre los 16 libros de los que es autor Álvaro Guerra destacan Disfarces (Disfraces), que trata sobre la guerra en las colonias portuguesas; A lebre (La liebre), las Crónicas yugoslavas y Esbozos para una Tauromaquia, en la que plasmó su afición taurina. 'La escritura -declaró en 1994- es un desafío, como lo es la corrida de toros. Me gustaría hacer de mi vida una auténtica tauromaquia'. En mayo, la editorial portuguesa Dom Quixote publicará su última novela, titulada No jardim das paixoes Extintas (En el jardín de las pasiones extinguidas).-