Pujol afirma que las acusaciones del PSC de beneficiar a sus hijos 'perjudican al país'

'Mi familia y yo tenemos la conciencia muy tranquila y dormimos muy bien. Después de aguantarlo todo durante 22 años, no se ha podido demostrar nada'. Jordi Pujol defendió ayer, por primera vez y delante de las cámaras de TV-3, que empresas vinculadas a sus hijos puedan obtener encargos del Gobierno que él preside y se despachó a gusto contra los socialistas. Según Pujol, airear estos contratos , 'hacen daño al estado de ánimo', 'dan mala imagen y perjudican al país'. Pero esta ofensiva del presidente no detuvo al PSC, que ayer reclamó por escrito al Gobierno catalán que especifique los contratos que ha realizado con la empresa FERC Inantur, vinculada al ex consejero de Comercio Lluís Alegre.

El conseller en cap, Artur Mas, se sumó a la polémica: tras negar enfáticamente que CiU fuera a caer en la estrategia de acusaciones de los socialistas, a renglón seguido acusó a Pasqual Maragall de haber 'promocionado' a familiares y permitirles 'acceder a determinados puestos de trabajo' durante su etapa como alcalde de Barcelona. Pero no concretó a quién se refería. Al igual que Pujol, Mas negó en declaraciones en Ona Catalana que hubiera algún 'escándalo' de nepotismo en el Gobierno de CiU y también defendió que los hijos del presidente puedan trabajar para el Ejecutivo catalán.

'¿Es que mis hijos no pueden trabajar en cualquier empresa?', se preguntó Pujol. 'Cualquier persona', se respondió, 'que trabaje en asuntos medioambientales, como es el caso de un hijo mío, o en otros sectores, en una empresa privada, más tarde o más temprano han de tener contactos con la Administración, y se tiene que actuar en el caso de que se transgrediera la legalidad'.

Pujol consumió el resto del tiempo en embestir contra la oposición parlamentaria, ensañándose en especial con los socialistas, a los que criticó por carecer de 'iniciativa política' y tener que recurrir a este tipo de acusaciones para 'recuperarla'. Pujol no se abstuvo de lanzar una no disimulada amenaza al PSC. 'Tengo la esperanza de que los socialistas no van a seguir por este camino. Pero si continúan responderé de una manera más clara y no improvisada, con claridad y contundencia'. A juicio del presidente catalán, que el PSC se dedique a airear estos escándalos en el Parlament es 'una manera de hacer política no digna, les perjudica a ellos, lo ensucia todo, y perjudica el estado de ánimo del país. Es una clara falta política y de ética'. Respecto al caso Pallerols, otro de los escándalos que afectan a su Administración y en concreto a sus socios democristianos de Unió, el presidente de la Generalitat negó que hubiera habido cualquier tipo de delito, sino tan sólo 'disfunciones'.

El PSC insistirá

Los socialistas interpretaron ayer la arremetida de Pujol y Mas contra Maragall como un intento de desviar el debate y una prueba del 'nerviosismo' que les provoca el continuo goteo de indicios sobre irregularidades. El diputado socialista Joaquim Nadal explicó que el grupo parlamentario del PSC-Ciutadans pel Canvi 'no dejará de reclamar que se aclaren y se investiguen todos los casos que han aparecido'.

Nadal recordó que CiU, con la ayuda del PP, tiene paralizada en la Junta de Portavoces del Parlament la creación de seis comisiones de investigación parlamentaria sobre otros tantos asuntos surgidos en esta legislatura en los que hay indicios muy fuertes de financiación irregular de CiU y nepotismo.

El diputado del PSC sostuvo, sin embargo, que su partido no quiere dejarse arrastrar a un debate de descalificaciones con los dirigentes de CiU, que es lo que a su juicio persiguen las acusaciones altisonantes con que Pujol y Mas se despacharon ayer contra Maragall. 'Estas cuestiones no son nuestra prioridad política', afirmó, 'pero no renunciamos a que se aclaren'.

Por tanto, añadió, el PSC mantendrá las peticiones de investigación y formulará preguntas al Gobierno para que explique las presuntas irregularidades 'cada vez que surjan indicios'. El problema del Gobierno de Pujol, argumentan los socialistas, no está en que la oposición le acuse de corrupción, sino en que hay muchos casos de irregularidades que están abiertos y no se aclaran.

En cualquier caso, el PSC cree que el protagonismo en estas tareas no ha de recaer en Maragall, y esta es la razón por la que no preguntó el pasado miércoles a Pujol en el Parlament por las acusaciones de nepotismo.