Ayuntamientos de Málaga, Junta y policía debaten sobre la movida

La Mesa Provincial de la Movida Juvenil, que convoca la Diputación de Málaga, congregó ayer a decenas de ayuntamientos de la provincia, a representantes de diversos departamentos de la Junta de Andalucía y a la policía para debatir sobre la movida juvenil. José Manuel Luque, coordinador del Servicio de Juventud de Diputación, dejó claro que el cometido no es combatir el botellón o el consumo de drogas, sino que los jóvenes tengan toda la información posible y alternativas de ocio para poder elegir.

Los asistentes a la mesa acordaron un decálogo que sea la primera piedra para buscar soluciones. Entre las consideraciones está escuchar tanto a jóvenes como a vecinos, y que estas opiniones sean vinculantes para las instancias políticas. La lista de medidas incluye una petición de responsabilidad a las administraciones para que protejan el derecho a la salud (física, psíquica, social o medio ambiental) en el contexto del continuo conflicto entre juventud y vecindad. Los reunidos abogaron por las medidas preventivas, antes que las represivas, a las que no renuncian como última alternativa.

Luque señaló a la familia, la escuela y los medios de comunicación como los pilares para que, en esa libre elección, se imponga el consumo responsable, sea cual sea. 'El alcoholismo es una cuestión cultural, ya que el 75% de los jóvenes alcohólicos han visto a un padre alcohólico', matizó. 'Esta cultura', continúa, 'es la que permite la venta de alcohol a los menores, tema éste para tratar con más detenimiento'.

El coordinador del Servicio de Juventud de la Diputación lamentó el tratamiento que los medios de comunicación hacen sobre la movida juvenil. 'Someten el tema a una criminalización desmedida', argumentó. Por eso, Luque esperar reunirse con los medios informativos para analizar el reflejo que dan de las tendencias nocturnas de la juventud. Otro aspecto que enoja a los integrantes de la Mesa Provincial de la Movida Juvenil es el uso que determinadas marcas de bebidas alcohólicas hacen de los jóvenes como objetivo de consumo en sus campañas publicitarias.